Mira, hombre, lo que por ti sufro

¡Feliz viernes! Para ir poniendo fin a esta semana laboral que nos conduce al último fin de semana de este mes de enero, te traigo una música bella de uno de los mayores compositores del Renacimiento. Habrá quien no se acuerde mucho de él cuando necesitamos recurrir a un polifonista de la época pero sí es de los más grandes en este género. Su música ha aparecido (y aparecerá) de forma abundante por aquí ya que, efectivamente, es de una calidad suprema.

Hoy te traigo su motete Vide homo, quae pro te patior, composición a siete voces que pone punto final a su obra mayor «Le Lagrime di San Pietro», publicada en 1560. Las veinte partes anteriores de la obra guardan una unidad que Lassus rompe en esta última. Se basa en el llamado «tonus peregrinus» (es decir, el noveno tono eclesiástico que tampoco sigue los patrones de los otros) y refleja una partida de este mundo hacia el otro. No ofrece consolación sino reproche del crucificado hacia la ingratitud humana frente a su sacrificio. Puesto que aquí habla Cristo, su voz es ofrecida en latín, frente al italiano usado en los madrigales anteriores. Lassus usó poemas de Luigi Tansillo en toda la obra pero aquí recurrió a un texto medieval de Philippe e Grève, con la angustia dominando toda la composición que es bella, bellísima como ella sola.
Mira, hombre lo que por ti sufro;
a ti te llamo que por ti muero.
Mira las penas que me afligen.
Mira los clavos que me penetran.
No es dolor como el de la tortura.
Y con tan gran dolor en lo externo,
en lo interno el dolor es aún más grave
cuando te encuentro tan ingrato.
La partitura de la composición puedes descargarla aquí.
La interpretación es de The Gesualdo Six.