Misa en el campo



¡Feliz miércoles! Poco a poco, como quien no quiere la cosa, ya estamos a mitad de semana. Y aquí estamos un día más para disfrutar de esos tesoros desconocidos que nos ofrece la música. Y hoy efectivamente es un gran tesoro y también muy desconocido. Es una pena que estas maravillas hayan caído algo en el olvido y no sean más interpretadas. Si te quedas aquí no te arrepentirás. ¡Te lo prometo!

Quisiera traer tu atención hoy sobre Bohuslav Martinů (1890-1959), compositor checo nacido en Polička. Su padre era campanero por lo que Martinů nació en lo alto de la torre de la iglesia del pueblo. Ya con veinte año comenzó a componer de forma prolífica y esta característica no le abandonó durante toda su vida. En 1923 se trasladó a París y allí estudió con Albert Roussel. En la década de 1940 su éxito ya estaba asegurado y consiguió diversos puestos como profesor lo que le permitió vivir desahogadamente. No pudo volver a Checoslovaquia debido al avance del comunismo y se marcho a vivir a Estados Unidos. La vida allí no le resultó demasiado cómoda y aceptó un puesto en Roma y finalmente terminó sus días en Suiza. Se le ha comparado con Bartók y Prokofiev por lo que hizo por la etnomusicografía del centro de Europa. Adoptó un neoclasicismo heredado de Stravinsky que casi no abandonó en sus obras. Una de sus características más curiosas es que solía prescribir el uso obligado del piano en muchas obras.

Es el caso de la de hoy, la Polní Mse o "Misa en el campo". Es en realidad una cantata para barítono, coro masculino, vientos piano, harmonium y percusión. Es una de sus obras maestras que fue compuesta en 1939. No es en realidad una misa ya que no tiene texto litúrgico ni fue concebida para ser interpretada dentro de la liturgia. Su título se debe a que Martinů la concibió para ser interpretada al aire libre ante las tropas checas. Él junto al poeta Jiri Mucha eligieron diversos textos de la Biblia para componer una obra que es un sentido homenaje a los que se dejaban la vida en las batallas. La victoria del soldado es una alegoría de la victoria del hombre sobre todo lo penoso de su vida. En cierto sentido, por su ambiente, por su sentido y por sus sonidos sobrecogedores, esta obra es una precursora del "Requiem de guerra" de Britten.

Los movimientos de la pieza son:

1. Uvod.
2. Ot cenas.
3. Mezihra.
4. Boze nas.
5. Kyrie eleison.

La interpretación que te ofrezco es la de Václav Zítek (barítono), el Coro Filarmónico Checo y la Orquesta Filarmónica Checa dirigida por Charles Mackerras.

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