Música del gimnopedista
Después de tanta música religiosa de la Cuaresma y Semana Santa quiero ir poniendo también otras no religiosas. Por el título del post habrás descubierto sin problemas de quién te hablo hoy. Esta música es especialmente relajante, y quizá por eso se ha abusado demasiado de ella, aunque me da la impresión que al compositor no le importaría.
Las gimnopedias eran unas festividades espartanas en las que unos niños desnudos ejecutaban bailes y ejercicios alrededor de estatuas que representaban dioses. Satie, con ese sentido del humor que le caracterizaba, firmaba a veces como Erik Satie, el gimnopedista. Así, compuso una obra (famosísima) titulada Trois Gymnopédies. Se trata de tres piezas para piano publicadas en 1888 pero de una sutileza y audacia armónica que las he etiquetado dentro del siglo XX. Son tres piezas con un esquema similar, en la que sobre un bajo que rompe todas las normas armónicas que existían hasta el momento, se desarrolla una sencilla melodía por parte de la mano derecha. La simplicidad de estas obras ha dado lugar a equívocos. Satie usó el término "musique d’ameublement" para algunas de sus obras, indicando que podían ser escuchadas como música de fondo, pero ese término lo acuñó posteriormente a la publicación de estas piezas. Son obras inmortales que seguro servirán para que te relajes en este comienzo de semana. Si lo consiguen, seguro que Satie se alegraría por ello.
Las partituras de las tres piezas las tienes aquí.
La bella interpretación que te traigo es la del pianista francés Pascal Rogé.