¡Feliz sábado! Hoy vamos a escuchar la música de un maestro que quizá es más conocido porque aparece mucho en los libros de texto pero cuya música no se conoce tanto. Afortunadamente se van recuperando obras suyas para que podamos apreciarlas como se merecen.

Estoy aludiendo a Gioseffo Zarlino (1517-1590), compositor y teórico italiano nacido en Chioggia. Precisamente por lo que más se le reconoce es por esa actividad como teórico y participó en la controversia entre los que demandaban música teórica y los que se centraban más en la práctica (es decir, desde el punto de vista matemático). Con respecto a esto se comenta que «la Música, considerada en su perfección última, contiene estas dos partes (práctica y teórica) tan unidas que no puede separarse una de otra». En 1541 lo tenemos en Venecia estudiando con el gran Willaert y luego publicando un tratado muy valioso titulado Istitusioni harmoniche que llegaría a usarse en los siglos venideros. En 1556 sucedió a Cipriano de Rore como maestro de capilla de San Marcos, prestigioso puesto que mantendría hasta su muerte.

Disfrutemos de su motete Nigra sum sed formosa. Escrito en notación antigua toda la pieza está escrita completamente en notas negras, para hacer como un paralelismo con el texto de la composición. Sin embargo, para indicar que esto es solamente algo simbólico, el maestro escribe: «No me tengáis en consideración porque soy oscura, porque el sol me ha bronceado», que también es una parta del texto del motete. Es como si las notas de pronto tomasen un carácter antropomorfo y le dijesen al intérprete que no las tuviese muy en cuenta y casi las considerase como si estuviesen vacías (es decir, blancas).

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es del Ensenble Plus Ultra dirigido por Michael Noone.