Oh, Virgen bendita
¡Feliz Año Nuevo! Aunque desde nuestras casas seguro que suena la música que procede de Viena y su Sala Dorada, vamos a escuchar música dedicada a la Virgen porque hoy es la solemnidad de Santa María Madre de Dios.
Empezamos el año con música de Francisco Guerrero (1528-1599), compositor español nacido en Sevilla, lugar donde también falleció. En la catedral metropolitana se inició como cantorcico y recibió clases de Pedro Guerrero, su hermano, Pedro Fernández de Castilleja y Cristóbal de Morales; ¡nada menos! Tras pasar por Jaén y Málaga en 1555 terminó siendo maestro de capilla de dicho templo hispalense. Su valía como maestro era tan alta que, incluso en vida, consiguió que buena parte de sus obras fuesen impresas (algo bastante raro en su época), llegando incluso a ser comparado nada menos que con Orlande Lassus. La pretensión que tenía a la hora de componer era que sus obras llevasen a la contemplación y no al mero disfrute del oído. Ello lo hacía con una gran variedad de géneros, tanto sagrados como profanos (aunque estos con contenido religioso). Encontramos rastros de su música en el Cancionero de Medinaceli.
Escuchemos su motete O virgo benedicta. Es una composición para cinco voces y que es propia del día de la Inmaculada Concepción. Se nuevo nos asombramos de la limpieza de las líneas concebidas por el sevillano. El cantus firmus está tomado de una antífona famosa que es usada por otros compositores: por ejemplo, me viene a la mente Sebastián Aguilera de Heredia. Una obra para disfrutarla en este primer día del año, día de excesos, pero día también de buena música.
La partitura de la composición puede descargarse aquí.
La interpretación es del conjunto A5 Vocal Ensemble.