Pasión según San Lucas

Pasiones hay muchas, y de todas las épocas si bien en el Romanticismo el género cayó en desuso frente a otros géneros. La de hoy es actual y sin duda una de las obras más representativas de su autor. Un maestro que estuvo en la vanguardia musical pero que posteriormente ha ido perdiendo protagonismo. Sin embargo, esta obra es impresionante.

La gran obra de Penderecki de los años 60 es su Pasión según San Lucas que, desde su estreno se convirtió en un icono de la música europea. Al igual que el "War Requiem" de Britten, la obra del maestro polaco es un canto a la reconciliación. Además, la propia obra es testigo de ello: fue compuesta en una Polonia comunista pero estrenada en la Catedral de Münster (entonces en la República Federal Alemana) en 1966.
En la obra, Penderecki usa distintas técnicas de las que era un maestro consumado en su tiempo: fortísimo de los metales, amplios clústers, serialismo y técnicas habituales en el coro como el susurro, los gritos, etc. La obra impresiona por su carácter directo y por la espectacularidad de algunos momentos, junto con la intimidad de otros. Además de la orquesta (amplísima) y los solistas vocales, hay un recitador que hace el papel de evangelista. Además de los textos del evangelio de Lucas, Penderecki usa otros tomados de los salmos, himnos y lamentaciones.
La interpretación es la de Izabella Kłosińska (soprano), Adam Kruszewski (barítono), Romuald Tesarowicz (bajo), Krzysztof Kolberger (evangelista), Jaroslaw Malanowicz (órgano) el Coro de Niños de Varsovia y la Orquesta y Coro Filarmónicos Nacionales de Varsovia dirigidos por Antoni Wit.