Saludad con la paz a Jerusalén



Con este versículo del salmo 122 vamos a poner fin hoy a la semana laboral, de nuevo con música que bien puede encuadrarse en el tiempo de Cuaresma en que estamos, y del que cada vez va quedando menos. De nuevo, vamos a acudir a la bella música coral, y de nuevo acudiremos a la increíble música de las Islas. ¡Cuánto deleite nos dan sus compositores!

Ya te he hablado alguna vez de Herbert Howells (1892-1983), maestro británico nacido en Lydney. Desde pequeño ya demostró una gran predilección por la música. En 1912 consiguió una beca en el Royal College of Music de Londres. Al contrario de su amigo y mentor Vaughan Williams, no se dedicó a recoger música popular británica aunque reconoció su importancia. Más bien se vio seducido por los modos religiosos y la escala pentatónica. Comenzó componiendo obras profanas pero se fue mudando poco a poco al terrero sacro. Howells es uno de esos maestros capitales para entender la historia de la música en Gran Bretaña pero que no son de los nombres que primero vienen a la mente. Por ello, vamos a dedicarle unos minutos.

De él vamos a escuchar hoy O pray for the peace of Jerusalem, a 4 voces. Se trata de un anthem muy conocido de este compositor, compuesto en 1941. Tiene, para lo que es la música de este compositor, una especial textura sencilla, predominando en é las frases al unísono. La obra es muy contenida en cuanto a expresión y tiene un clímax muy discreto en las palabras "and plenteousness within thy palaces". Usa el intervalo de quinta, que dota a la música de un cierto sentido de la ausencia frente a la orden de "saludad", lleno de nostalgia. Una obra llena de bellos detalles que te encantarán.

La interpretación es del Coro de la Catedral de Gloucester dirigido por John Sanders.

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