De nuevo un título muy asociado con la Semana Santa, de nuevo una obra que nos hará meditar en estos días y de nuevo una obra breve pero intensa. Hoy te traigo un maestro que debuta (creo) en este humilde blog. Cuando escuches su música, si te apetece, seguro que te llevará a descubrir más composiciones de él ya que era un destacado maestro de su época.

Te presento a Francesco Corteccia (1502-1571), compositor italiano nacido y fallecido en Florencia. Durante varias décadas fue el líder de la música florentina debido al patronazgo del duque Cosimo de' Medici. Estudió composición con Bernardo Pisano y es posible que uno de sus tutores musicales fuese Bartolomeo degli Organi. Corteccia no fue ni un innovador relevante ni un compositor extraordinariamente prolífico pero su talento le llevó a componer en casi cada género de su época. Su gran conocimiento y su experiencia como director de coro y organizador de la música teatral le permitió componer música de calidad, en ocasiones muy impresionante, que a la vez fue tan útil para la escena como para la iglesia.

De Corteccia te propongo escuchar su responsorio de Viernes Santo Tenebrae factae sunt. Estos responsorios fueron la respuesta de Corteccia al gusto ducal por reemplazar la música de Pisano. El maestro incluye en ellas un cromatismo contenido pero consiguiendo su objetivo. Los sonidos también están elegidos con mucha elegancia para describir ese ambiente oscuro, de tinieblas, propio del texto. La obra es casi un fabordón pero precisamente por eso nos encanta. Sin dudarlo, Francesco Corteccia es un maestro a tener muy en cuenta.

La interpretación es de I Cantori di Lorenzo dirigidos por Filippo Bressan.