¡Feliz martes! Abunda mucho la música relacionada con batallas, guerras y victorias. El épocas más antiguo esto es más evidente debido, entre otras cosas, a que las victorias se celebraban con grandes fastos, músicas y jolgorios. Nuestro compositor de hoy, un verdadero maestro del teclado, también se ha sumado a esto, componiendo una obra que lleva una pequeña historia detrás.

Estaremos un rato en compañía de William Byrd (1543-1623), compositor británico nacido en Lincoln. Un contemporáneo lo calificó como «padre de la música británica», con lo que casi sobrarían más palabras. Parece ser que fue alumno de Tallis y con él fue organista de la Capilla Real; ambos se apañaban a la corriente anglicana pero eran católicos en la intimidad. Es conocido el monopolio de impresión que les fue concedido por la reina Isabel I en 1575, con lo que ambos fueron quienes dominaron este aspecto. En 1588 comenzó a publicar de forma sistemática sus obras, quizá para darles orden y que quedasen para la posteridad. Nunca dejó de componer motetes en latín, algo propio de la liturgia católica. Gran parte de su vida estuvo rodeada de litigios y problemas legales, especialmente con sus propiedades inmobiliarias.

Hoy escucharemos su obra para teclado titulada The Battell. Parece ser que esta pieza se corresponde con unos grabados de John Derricke, publicados en 1581, y que muestran las batallas entre ingleses e irlandeses, unos con trompetas y otros con gaitas, unos a pie y otros a caballo. Es una obra que contiene música descriptiva en la tradición de las grandes piezas relacionadas con las batallas, especialmente las de Janequin, Bull o Dowland. Las partes de esta impresionante composición son: Llamada de los soldados, Marcha de los sirvientes, Marcha de los jinetes, Trompetas, Marcha irlandesa, Gaita y bordón, Flauta y tambor, Marcha de los luchadores, Tantara, tantara; Se inicia la batalla, La retirada.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de Christopher Hogwood al clave.