¡Qué deliciosas son tus moradas!

Este es el conocido texto del salmo 84 que hoy servirá de base a nuestra música. Una música sencilla, pegadiza, bella. Cuando un compositor tiene algo que decir puede transmitirlo con grandes efectivos o con pequeños. Si es un maestro lo hará exitosamente como sea. En el caso de hoy, este maestro opta por el coro en su estado más puro.

Una de las obras corales de Parry es O How Amiable are Thy Dwellings, es decir, "¡Qué deliciosas son tus moradas!" y, como dije al principio, se trata del salmo 84. Como puedes ver, la obra es homofónica con algunas variaciones y sutilezas armónicas, especialmente compuesta para que la congregación acompañe al coro y al órgano. La música de Parry es típicamente anglicana, pensada para sus ceremonias y desde los primeros compases puede apreciarse ese ambiente. La obra es un "anthem" (un himno) que Parry compuso para la dedicación de un templo, sin mucha complicación pero con mucha unción, llevándonos directamente a Dios.
La interpretación que te traigo es la del conocido Coro del King's College de Cambridge dirigido por David Willcocks.