La dormición de la Madre de Dios

Mi amigo y fiel seguidor Carlos Abril me anima a postear hoy algo. Como sabes, suelo hacerlo cada día pero la pereza veraniega me está haciendo interrumpir el ritmo de publicación. Espero volver a retomarlo con este post para una solemnidad tan importante como hoy, que por cierto, suele ser confundida por muchos. El lío entre "ascensión" y "asunción" es de lo más pintoresco.
Hoy, la Iglesia, celebra la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María, dogma de 1950 que dice que, tras su vida terrena, la Virgen fue subida (del latín "assumere") a los cielos en cuerpo y alma, tras dormirse. Para que lo distingas, Jesús subió él mismo al cielo (ascensión) y la Virgen fue subida (asunción).

Del maestro Tavener te ofrezco hoy su Hymn for the Dormition of the Mother of God, es decir, "Himno para la dormición de la Madre de Dios". Fue compuesto en 1985 y usa textos de la liturgia de la dormición de la Virgen y narra cómo los discípulos deciden enterrar el cuerpo de la Virgen en Getsemaní y Cristo acoge su espíritu. La estructura es muy sencilla. El texto es repetido tres veces primero en una textura a tres voces con una bella polifonía, posteriormente es cantado en quinta junto con sus inversiones y la tercera está escrita en una bella escritura coral con acordes paralelos. Sin duda, estamos en presencia de una obra del más puro estilo de Tavener y que tiene esa simplicidad y ese encanto de las obras de este maestro británico.
La interpretación es del St. John's College Choir de Cambridge dirigido por Christopher Robinson.