En honor de la Virgen María



Ya sabe que suelo poner los sábados alguna música mariana, por aquello de que tradicionalmente este día está consagrado especialmente a la María. Hoy recurro a un maestro ya conocido por estos lares y que es uno de los grandes nombres de la música barroca. Estoy seguro de que te va a encantar, tanto como a mí que ya sabes soy un forofo de la música barroca francesa.

Ese maestro que ya nos ha visitado no es otro que Marc-Antoine Charpentier (1643-1704), nacido muy posiblemente en París. Siendo como es un prototipo de la música francesa estudió con Carissimi en Roma. Esta influencia francesa aún puede rastrearse en su música. Estuvo al servicio de María de Lorena, duquesa de Guisa. En 1687, cuando falleció la duquesa, entró al servicio de los jesuitas. Compuso obras para la abadía de Port-Royal en París y fue uno de los que intentaron que desapareciese el monopolio musical de Lully en cuanto a la interpretación de música dramática.

Hoy te traigo su obra titulada Canticum in honorem Beata Virginis Mariae inter homines et angelos, H400. Es un típico ejemplo del maestro en el que se pone música a un texto latino aunque no litúrgico. Se trata de una especie de oratorio a pequeña escala entre los hombres y los ángeles, que exaltan la figura de María de forma laudatoria. Está compuesta en estilo imitativo y las cinco voces se unen para alabar a María en un tranquilo "Quam gloriosa" en estilo ternario.


Espero que disfrutes de esta bella composición interpretada por Monserrat Figueras, Maria Cristina Kiehr y Maite Arruabarrena (sopranos), Gerard Lesne (contratenor), John Elwes (tenor), Josep Cabré (baraítono), Jordi Savall y Sergi Casademunt (violas sopranos), Eunice Brandao (bajo de viola), Lorenz Duftschmid (violone), Rolf Lislevand (tiorba) y Pierre Hantaï (órgano y clave).

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