El ministril nos canta

¡Feliz martes! Un ministril es una persona que, sobre todo en la antigüedad, tocaba instrumentos de viento o de cuerda. Hoy viene a hacerlo para nosotros un ministril, pero no lo hará con su voz, ni siquiera con un instrumento de viento. Es posible que la obra que te traigo hoy sea una de las más conocidas del compositor que nos acompaña, que te he traído por aquí en alguna que otra ocasión. Vamos a disfrutar de una música muy emocionante, perfecta para este martes.

Hoy te traigo su famoso Chant du Ménestrel, op. 71, obra para chelo y orquesta; fue compuesta en 1900 y el propio Glazunov se encargó de popularizar. Está embutida en un gran ambiente emotivo y expresivo, con la imagen del ministril (o trobador) tan llena de romanticismo. La melodía primera es quejosa y elegíaca, con el chelo cantando de una forma que nos desgarra. El compositor usa el acompañamiento orquestal de forma que arrope al solista. Su expresividad y su orquestación son ricas, con bellos solos de las maderas, sin estridencias ni momentos huecos. Todo el optimismo de la orquesta se ensombrece con la aparición del tema inicial, que termina de nuevo en el chelo y termina con un acorde en tono menor, dejándonos una profunda y bella sensación de melancolía.
La interpretación es de Mstislav Rostropovich (chelo) y la Orquesta Sinfónica de Boston dirigida por Seiji Ozawa.