Sed valientes

Estote fortes, Victoria

¡Feliz miércoles! El texto de la música de hoy nos invita a ser valiente en la batalla, en la batalla de la fe, obviamente, que no en la agresividad (que desgraciadamente está cada día más presente en distintos escenarios). La propia música, breve, vendrá de la mano de uno de nuestros grandes nombres.

Tomás Luis de Victoria

Una vez más acudiremos a la música de Tomás Luis de Victoria (1548-1611), compositor español nacido en Ávila. En 1571 los jesuitas le pidieron que se encargase de enseñar canto llano a los estudiantes del Colegio Germánico de Roma. El puesto era de mucha relevancia y nuestro compositor tenía solo veintitrés años cuando empezó a desempeñarlo, gracias a que la Compañía conocía perfectamente sus habilidades. Tuvo que volver a ese colegio del que se había marchado hacía dos años para establecerse por su cuenta. Al mismo tiempo era maestro de capilla del Seminario Romano, puesto que acababa de dejar Palestrina e incluso es posible que el italiano recomendase al español. Como puede observase la música estaba muy presente en la formación religiosa de la época.

Escuchemos el motete Estote Fortes in Bello, publicado en 1585. La obra está llena de fuerza. El canto llano le da solemnidad al estar en la voz superior mientras que las obras elaboran un contrapunto variado que crea una increíble sensación de movimiento. Los frecuentes saltos de cuarta y quinta no hacen sino reforzar las líneas y crearnos una sensación de seguridad. En el aleluya final, Victoria cambia a compás ternario, con lo que la variedad ofrecida es increíble.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es de The Cardinall's Musick dirigido por Andrew Carwood.

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