Cumple este sábado 75 años Bergoglio presenta su renuncia como arzobispo de Buenos Aires

Este sábado, el cardenal de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, rebasa la edad canónica -75 años- dispuesta por la Iglesia y, por tanto, presenta su renuncia al Papa.

Con una carta enviada por correo diplomático a través de la Nunciatura argentina, la cancillería de la Iglesia, Bergoglio dirigirá al Papa Benedicto XVI su renuncia al Arzobispado de Buenos Aires, que tiene bajo su órbita 400 sacerdotes, 200 parroquias, 300 colegios y más de 3.500.000 de fieles.

Según explicaron fuentes eclesiásticas, en la misiva escribirá que "en cumplimiento de haber alcanzado el límite de edad según establece el Derecho Canónico pone a su disposición su renuncia como arzobispo de Buenos Aires".

En Roma, el Papa recibirá esta carta, que habitualmente no tiene una respuesta.

Como hasta el momento el Vaticano no anunció un obispo coadjutor, que reemplazaría en el instante de su renuncia al saliente, esta opción quedó descartada.
Los voceros consultados estimaron que por la relación de amistad que Bergoglio tiene con el Papa Joseph Ratzinger existe un "previo consenso" sobre su sucesor.

Por esa razón es poco probable que el arzobispo de Buenos Aires sea sorprendido con la decisión, por lo que seguramente ya se haya sondeado a algún candidato para iniciar una "transición ordenada", que se mantiene en el más estricto secreto.

Ante esta situación de no haber nombrado con anterioridad un sucesor, Bergoglio permanecerá en el cargo un tiempo más y existen casos de obispos que se mantuvieron durante cuatro años, aunque el promedio suele ser de dos temporadas.

Porteño y de origen jesuita, Bergoglio fue designado como obispo coadjutor de Buenos Aires en 1997, y el 28 de febrero de 1998 fue confirmado como arzobispo, luego de que la salud de Antonio Quarracino comenzó a flaquear.

Dentro de sus posibles reemplazantes, está el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani, lo que mantendría una "lógica episcopal" para la designación. Esta lógica indicaría que Radrizzani -de 68 años- tenga un arzobispado "de transición" y luego llegaría la hora de una gestión más larga -similar a la de Bergoglio-, en la que se perfila el arzobispo de Corrientes Andrés Stanovnik.

Radrizzani es un obispo moderado, dialoguista, fue vicepresidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y para este período de transición tiene una buena relación con el Gobierno nacional.

Su trayectoria es reconocida en Roma, ya que al frente de las diócesis de Neuquén y Lomas de Zamora lidió con problemáticas importantes, como los "cacerolazos" y una región que estaba en un estado "calamitoso", respectivamente.

En Luján sucedió a Emilio Ogñenovich, que había tenido una gestión complicada, y bajo el mandato de Radrizzani, se inició la restauración de la Basílica y se consiguió un viejo anhelo de la Iglesia: la escritura definitiva de los terrenos donde se encuentra el edificio.

(Rd/Agencias)

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