Les reta a preguntarse si no deben llevar "una vida más austera" Monseñor Hesayne arremete contra los "ricos de misa dominical"

El obispo emérito de Viedma, monseñor Miguel Esteban Hesayne, se refirió en su homilía semanal al problema del hambre y la pobreza en el país, y convocó a los católicos a no ser indiferentes ante estas situaciones y a promover posibles soluciones para hacer frente a este flagelo.

El prelado comenzó con una reflexión surgida a raíz de que una mujer de una "provincia rica" le comentara que hay "chicos que comen cartones para aplacar el hambre".

Y movilizó a los católicos a hacerse cargo citando a san Juan Pablo II, quien exhortaba: "Si hay un hombre, una mujer, un niño, un anciano, necesitado, un cristiano no puede quedar tranquilo".

"Católicos de la Argentina de hoy, a 'ponerse' a conocer las necesidades básicas de los barrios de nuestras localidades, y hasta de los mismos fieles que concurren a la misma misa", sostuvo, y advirtió: "La indiferencia en este aspecto, Dios la condena severamente".

El obispo emérito consideró que frente a estas situaciones, el cristiano "con dos autos, o con dos o más viviendas, con vacaciones muy costosas" tendría que preguntarse si no debería llevar "una vida más austera y acercarse con la ayuda a juntas vecinales y sus obras de solidaridad".

"Más aún, dos o tres ricos de misa dominical, ¿no tendrían que pensar en fuentes de trabajo para desocupados?", interpeló, y aclaró: "No estoy dando soluciones, estoy punteando algo de lo mucho que se puede hacer, y no pasar de largo frente al samaritano herido en la banquina".

"No esperemos soluciones de gobiernos ideologizados. Pensemos hoy para un mañana próximo, en formar políticos y gobernantes con una cultura humana y humanizante. Solamente así la Argentina volverá a ser una Patria pacífica y granero del mundo", concluyó.

(RD/AICA)

Monseñor Hesayne

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