(J. B.).- Minutos después de bendecir la primera piedra de las casas para los sin techo en Cartagena de Indias, el Papa Francisco volvió a aparecer en las imágenes, en esta ocasión con un ojo hinchado y heridas en el pómulo.
Al parecer, mientras el vehículo recorría el barrio de San Francisco, el chófer tuvo que dar un frenazo, y el Papa, que estaba a punto de acariciar a un niño, se golpeó el pómulo izquierdo contra el cristal delantero, dañándose la ceja.
El pontífice se golpeó con el vidrio del vehículo y una gota de sangre le manchó la esclavina. Enseguida el comandante de la Gendarmería Vaticana, Doménico Giani le hizo una cura, y Francisco siguió con sus actividades en Cartagena de Indias.
Durante su estancia en Cartagena, y antes de visitar la Casa Santuario de San Pedro Claver, Francisco bendijo dos obras sociales de la arquidiócesis de Cartagena, en la parroquia del barrio San Francisco, última etapa de su viaje a Colombia que concluye este domingo.
Francisco ha pedido que los asistentes sociales de esta estructura sirvan a Dios "fielmente con una entrega total en la persona del prójimo".