INVOCACIÓN
Al rey que viene, al Señor que se acerca, venid, ¡adorémosle!
LA PALABRA DE LA LITURGIA
“A los extranjeros que se han dado al Señor, para servirlo, para amar el nombre del Señor y ser sus servidores, que guardan el sábado sin profanarlo y perseveran en mi alianza, los traeré a mi monte santo, los alegraré en mi casa de oración, aceptaré sobre mi altar sus holocaustos y sacrificios; porque mi casa es casa de oración, y así la llamarán todos los pueblos.”
COMENTARIO
La Nueva Alianza no tiene límites, ya no hay forasteros, todos somos destinatarios de la venida del Señor, a todos nos invita a tratar con Él. Dios se hace Palabra encarnada, para que la estirpe humana recupere el diálogo con su Creador, y goce de nuevo de la amistad con Él en su casa de oración, pues orar no es otra cosa que “estar muchas veces a solas hablando de amistad con Aquel que sabemos nos ama” (Santa Teresa”
SALVADOS EN ESPERANZA
En la oración, el hombre ha de aprender que no puede pedir cosas superficiales y banales que desea en ese momento, la pequeña esperanza equivocada que lo aleja de Dios. Ha de purificar sus deseos y sus esperanzas.” (Spes Salvi 33).
AVISOS PARA LA TRAVESÍA DEL DESIERTO
Ir al desierto no es ir a la soledad de uno mismo, sino al lugar donde Dios se declara Amor, que puede ser en la más íntima intimidad.
CONSEJO
La experiencia de fe es el suelo estable en el camino espiritual.
SANTA MARÍA DEL ADVIENTO
María, Dios se ha fiado de de ti. El Señor está contigo. Has hallado gracia ante Él. Eres la llena de gracias, la amada de Dios, su predilecta.
María, el Espíritu vendrá sobre ti, la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra, y el que nacerá de ti será el Mesías, el Hijo de Dios.
Santa María, Virgen del Camino, ruega por nosotros.