Preces de los Fieles (D. 17º TO C 24.06.2016): el “Padre nuestro”, oración de vida

“De tanto usarlo”, el “Padrenuestro” se ha convertido en rutina, en oración que no enciende nuestra alma. Hay que volver siempre a ella, decirla despacio, concentrados en su verdadero significado; reconociendo la intemperie esencial de nuestra existencia. Pidamos hoy rezar con Espíritu el “Padre nuestro”, diciendo: “Danos, Padre, el Espíritu Santo”.

Por la Iglesia:
- que nos explique constantemente el “Padre nuestro”;
- que su conducta sea expresión del “Padre nuestro”.
Roguemos al Señor: “Danos, Padre, el Espíritu Santo”.

Por la paz del mundo:
- que se inspire en el amor perdonador del “Padre nuestro”;
- que se construya sobre los derechos humanos.
Roguemos al Señor: “Danos, Padre, el Espíritu Santo”.

Por las religiones:
- que sirvan para hermanar, nunca para separar;
- que se unan para ayudar a los más necesitados de vida.
Roguemos al Señor: “Danos, Padre, el Espíritu Santo”.

Por las fiestas de nuestros pueblos:
- que sean humanizadoras, respetuosas con la naturaleza;
- que alegren y vivifiquen a todos en la mutua amistad.
Roguemos al Señor: “Danos, Padre, el Espíritu Santo”.

Por los refugiados, emigrantes, marginados...:
- que los acojamos como queremos que nos acojan;
- que seamos solidarios con el pan de cada día.
Roguemos al Señor: “Danos, Padre, el Espíritu Santo”.

Por esta celebración:
- que nos ayude a entender bien el “Padre nuestro”;
- que nos fortalezca y nos comprometa a rezarlo bien.
Roguemos al Señor: “Danos, Padre, el Espíritu Santo”.

No queremos, Señor, separar nunca al “Padre” del “nuestro”. Como tú, Jesús, que vivías la fraternidad respetuosa y santificadora del “Padre”. Por los siglos de los siglos.

Amén.

Rufo González
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