Si con el condón “No es programa para viejos” se lució haciendo otra irresponsabilidad. Ahora toca en el programa invitar a jóvenes que proclaman, anuncian, y demuestran con sus vidas que las drogas les ayudan a divertirse, a pasárselo de puta madre y que llevan drogándose desde la adolescencia. Antena 3 sigue luciéndose con la promoción indirecto de un libertinaje aberrante.

A nadie se le ocurriría hacer un debate televisivo en pantalla y en directo entre los padres de Mari Luz Cortes y Santiago del Valle acompañado del Nanisex. Si bastante aberrante fue que aquel hombre dijera que la culpa de la niña lo tenían los padres por dejarla suelta por la calle, imagínense cuantas burradas más podríamos oír.

Pues Antena3 ahora invita a toxicómanos a contar lo bien que se lo pasan con las drogas, y mientras, los otros, los que o no las consumen o no las quieren ni ver cerca pues parecen bastante amargados. No si que guay, con estos tíos vamos a aprender que la mejor forma de consumir drogas es con los amigos, con la pareja, con tu padre, etc.

No podía faltar incluso un absurdo video de un tal Sexiconchi, un travestido, que se burla de los programas de rehabilitación de drogadictos. Y tampoco el gilipollas del informático del plató, al que todo le parece chupiguay, y que no sabe hacer otra cosa que tonterias. Incluso un padre defendiendo que las drogas sean legales y se vendan en las farmacias para que los hijos se droguen con "calidad".

Pues si, se vió en directo quienes aconsejan y recomendaban las drogas, como te aseguraban que lo controlan, que drogarse es muy normal, que uno toma solo una rayita o dos por semana, etc. Esperemos no ver pronto a Santiago del Valle aconsejándonos como meter a una niña en tu portal, violarla, asfixiarla, empaquetarla en un carrito de la compra y como meterla en una alcantarilla sin que nadie te vea.

Ya sé que es una exageración, pero después de lo visto anoche es preferible hacer una crítica ácida que retrate expénticamente en lo que se está convirtiendo una cadena de televisión. Y a todo esto, Patricia Gaztañaga sigue siendo un cero a la izquierda, o sea, nada.