Primero: A cierta persona le ha molestado lo que he escrito sobre los restos de su familiar. Mi objetivo es y ha sido causarle el mismo dolor de indignación que el ocasiona a personas que buscan a sus hermanos, a sus padres y demás fallecidos. Es una pena que este señor teniendo un caso como el que ha tenido, tenga tal falta de empatía por esas nueve familias que han solicitado al gobierno encontrar a sus seres queridos, por no hablar de otras muchas que buscan hasta en fosas comunes que están en los bordes de la carretera y que casi nadie recuerda ya ni donde están.

Segundo: No practicaré la autocensura porque dicha persona se sienta ofendida. No obstante, sería de exigirle que dejara de una vez de insultarnos a todos continuamente, y más cuando él ha amparado desde un principio insultos contra mi persona llegando a amparar a un blogger que ha insinuado una boda disparatada entre Jesús Bastante y yo entre otras muchas ofensas.

Tercero: No he querido posicionarme a favor del gobierno, sino a favor de unas familias y contra este señor. Este señor habla de profanación al hecho de abrir un ataúd, y con eso hace su argumento contra unas familias. ¿Acaso no se ha abierto nunca el ataúd de un pontífice o un santo? Profanar sería coger unos restos humanos y someterlos a un propósito desconsiderado con el fallecido. Cualquier manipulación de restos humanos no es profanación.

Cuarto: Cuando este señor quiera pedir que yo retire mi post, puede perfectamente dirigirse a mi. No hace falta que se dedique a dar órdenes a los suyos para que yo lo haga o dirigirse al director de Religión Digital tal y como ha hecho él y sus lacayos. Creo que mi correo electrónico está puesto en todas las webs donde estoy, y es fácil contactar conmigo. Si no lo hace, es más bien cosa suya.

Quinto: Religión Digital en ningún momento me ha pedido que retire mi post. Tampoco Periodista Digital. Saben muy bien lo que es la libertad de expresión y eso lo aplican a rajatabla. No he identificado al sujeto en cuestión ni a su familiar, los que le conocen saben a quien me refiero, y por ello no aireo a los cuatro vientos su desgracia, solo me dedico a ponerle el dedo en la herida para darle a él de su propia medicina.

Sexto: Estoy agradecido a José Manuel Vidal por mi blog y su gran consideración a mi persona. Me disgusta saber que esta persona y sus amigos le hacen presión con numerosos correos electrónicos. Se de algún sacerdote de buena voluntad que también le ha escrito por mi post expresando su disgusto y malestar, a ese sacerdote solo le expreso mis disculpas porque mi intención era darle una lección a cierta persona y no he encontrado otra forma de hacerlo. Si hubiese encontrado otra mejor, hubiera hecho todo lo posible por seguirla. Por eso, y le repito, mis disculpas a él y a otros que no les gustó lo que escribí. Mi intención era darle un escarmiento a alguien.

Séptimo: Las disculpas y censuras que ese señor exige, debiera antes pedírselas a si mismo antes que a los demás. Si tan buen seguidor del evangelio se autoproclama ser, que se quite antes la viga de su ojo antes que la paja del ojo ajeno. Soy aún joven para contenerme ante los insultos de este señor y su secta, y ya me gustaría pasar olímpicamente de ellos. Pero en ocasiones no puedo, me estalla la vena visceral y no me contengo.

Un saludo
Julián Moreno Mestre