La debacle de Rafael Simancas y Miguel Sebastián debiera dar que pensar en las filas socialistas. No sé si optaran por la dimisión o bien intentaran mover los hilos para quedarse. Pero quiero ser constructivo, y quiero recordar que los socialistas de Madrid tienen tal vez a un candidato capaz de ganarle a Esperanza Aguirre, tal vez no superándola en escaños porque es bien difícil remontar tanto en 4 años, pero si tal vez hacer bipartito con IU si es que este candidato consigue los escaños suficientes en unas elecciones, pero seguro estoy que el PSOE recuperaría posiciones.

El nombre de este “salvador” es Don Pedro Sabando, que actualmente es senador. Este señor del que pocos tal vez hayan oído hablar, y más si son más jóvenes que yo o no llevan mucho en Madrid, o bien les ha importado tres pepinos los debates parlamentarios de la Comunidad de Madrid, demostró en el pasado tener bastante categoría política enfrentándose a Don Alberto Ruiz Gallardón tras la espantada de Cristina Almeida nada más perder las elecciones.

Por motivos que yo no alcanzo a comprender, este Leguinista no llegó a ser candidato contra Gallardón y en su lugar eligieron a una mediocridad. Tal vez Simancas en un primer momento no era mediocre, pero tras verse su mediocridad hace 4 años con lo de los transfugas, incomprensible es que haya vuelto a repetir. Más incomprensible es que para candidato a la alcaldía de Madrid eligiesen a alguien tan sumamente inexperto, y también mediocre, como Miguel Sebastián.

Nada más largarse Almeida, Pedro Sabando fue el portavoz que tubo el PSOE en Madrid, y parece que desde el principio se dio cuenta que con Alberto Ruiz Gallardón había que andarse con un especial cuidado. Por ello optó por no enfrentarse a sus reformas en la Comunidad de Madrid, sino a buscarle justo la letra pequeña. En todos sus discursos procuró tratar a Alberto Ruiz Gallardón con cierto respeto, en ocasiones algún sarcasmo, pero siempre en un tono muy correctísimo, y muy consciente que Gallardón utiliza la educación y los debates como arma electoral. En mi opinión aquellos debates merecía la pena verlos. Cuando Gallardón anunciaba empleos en Madrid, Pedro Sabando no le negaba a Gallardón sus méritos, sino que criticaba la mala calidad de tales empleos. Cualquier cosa que dijera Don Alberto, allí estaba Don Pedro para recordarle cualquier defectillo que tuviera su gestión, y parecía Pedro Sabando tener razón.

Pienso que Pedro Sabando puede hacer mucho contra Aguirre por varios motivos. El primero es que es médico-cirujano, conoce muy bien el sistema de salud de la Comunidad de Madrid, y es capaz de atacar a Aguirre en varias de sus chapuceras reformas en materia de salud. Por otra parte, a Esperanza se le tiende a calentar la boca, y Don Pedro es capaz de mantener la calma, la serenidad y la educación, y es capaz de captar los puntos flacos de su rival. Aguirre podría tener si se enfrentase a Pedro Sabando a un político de experiencia y con bastante talla política. Yo lo catalogo de buen orador, y pienso que no me equivoco. Aunque no se si en 4 años Don Pedro sigue conservando esa actitudes tan buenas por las cuales le estoy elogiando. Supongo que no llegará jamás a ser candidato, y más cuando los Leguinistas parecen estar de capa caída en el PSM, y más si este hombre no parece intrigar contra sus adversarios ni parece tener unas especiales ambiciones.

Pero ante todo que no me cuenten cuentos chinos los del PSOE, que candidatos buenos tienen, pero si siempre sacan a los traidores (Cristina Almeida), demagogo o ignorante (Trinidad Jiménez), los más groseros (Miguel Sebastian), o a los bobos (Rafael Simancas), aunque tal vez alguno repita más de un adjetivo descalificativo que el que primordialmente le he otorgado.

Espero una renovación del PSOE de Madrid, sino toca a aguantar a Esperanza per saecula saeculorum.