El lider de la Caverna y los muertos del Valle de los Caídos.

Que conste que no soy favorable de abrir fosas comunes o tumbas con cientos de represaliados. Poco se va a conseguir haciendo tal cosa, o más bien nada. Pero recordemos que hubo un bando que en este país enterró a sus muertos, o por los menos a todos aquellos que pudieron encontrar, y otro que no los enterró y yacen en fosas comunes.

Cierto personaje cavernícola, líder de una pandilla de mostrencos y con eso dije suficiente, asegura que no se respeta ni a los muertos con la decisión del gobierno de “echar un vistazo” al estado de los restos. ¿Acaso ese señor no perdió a un allegado suyo desparramos sus restos por un monte y hubo que identificarlos por él y por su familia? Pues ciertas personas quieren y desean aún llorar sobre una lápida a sus muertos, como tal vez él si hace con su familiar. Gente que perdió una guerra, gente que murió víctima de un régimen.

Que yo sepa, el familiar de este horrendo señor nunca expresó su deseo de dejar todos sus restos esparcidos por el monte tras aquel trágico accidente. Y antes de dejar el cadaver a la intemperie para que se lo coman los buitres o los zorros, se le dió una sepultura. Y que yo sepa, los difuntos de esa guerra que descansan en el Valle de los Caídos, no creo que tampoco deseasen en vida ser enterrados donde hoy están. Hay mujeres que quieren ser enterradas con sus maridos. Familias que tienen nichos donde esperan poder guardar a sus familiares. Hay quien querrá incinerar y guardar o esparcir las cenizas. Si yo me muero, ya querrá mi madre o mi padre tener mis restos.

Tristemente para esos familiares, recuperar a sus seres queridos represaliados, esclavizados y enterrados donde no les correspondía va a ser imposible. Hacer pruebas de ADN es caro, los muertos son miles, las tumbas están muchas en mal estado, etc. El gobierno ya ha dicho no y no ha querido revolver más. Y el abad es testigo de eso.
Volver arriba