Desde hace un tiempo vemos que en esta sociedad existe gente que no siente el más mínimo respeto ni por aquellos hombres que han sido grandes personalidades de la humanidad.

El caso de Jesucristo hasta hace unos años resultaba muy curioso. Muchísima gente detesta a los obispos, no les culpo, han insultado muchos de ellos a tanta gente en lo que ellos llaman denuncias que al final han conseguido irritar contra ellos a mucha gente. Pero Jesucristo era un caso curioso, Juan José Tamayo nos lo decía hace años en una conferencia, se detesta a los obispos pero curiosamente sobre Jesucristo pesa un enorme respeto.

Hoy vemos que este respeto empieza a tocar a su fin, y empezamos a ver como se pone en ridículo no solo a gente de su familia, María, sino también su muerte. Tal y como ha denunciado Paco Pepe F. de la Cigoña en su blog, no me cabe duda que algunos “artistas” se dedican a pintar, fotografiar, actuar, esculpir obras repugnantes para llamar la atención sobre montones de personas.

Lo que ha ocurrido en Extremadura con ese artista merece mi desaprobación y protesta. Una cosa es la libertad de expresión, que estoy a favor de la misma, y otra es hacer atrocidades con ella. ¿Libertad de expresión para insultar a millones de personas? Pues no. Pero es increíble además la falta de humanidad del artista, hacer esa burla al proceso de condena a muerte del propio Jesucristo es equivalente a si nos burlamos por la muerte de esos pobres niños en África victimas del hambre, o a si nos burlamos de aquellos miles de judíos asesinados en el holocausto.

Vaya artista tan penoso y tan incapaz de llamar la atención que no sea haciendo esto. Mal artista y además mala persona, y encima para colmo me entero que cierto grupito de ateos ya anda quejándose por las airadas protestas de católicos, ¿y que esperaban? Si alguien insulta a mi madre yo no me quedo de brazos cruzados, lo mismo si insultan a Cristo. Y este post es mi protesta contra ellos.