'Memorias de una ausencia': Chile, a 50 años del golpe cívico-militar Documental del arzobispo Fernando Chomalí narra desgarrador dolor de las mujeres de detenidos-desaparecidos

Arzobispo Fernando Chomalí dirige documental de derechos humanos.
Arzobispo Fernando Chomalí dirige documental de derechos humanos.

La película es también una poderosa acusación a la dictadura militar chilena, responsable de la desaparición de 3.197 de personas, de las cuales 1.192 eran de la región de Concepción, datos proporcionados por la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación en el año 1990

Llegué a Concepción como arzobispo hace 12 años", comenta en exclusiva a Religión Digital. "Una de las primeras reuniones que tuve fue con la agrupación de familiares de detenidos desaparecidos. Desde ese día hemos estado vinculados estrechamente. Me solicitaron un lugar para reunirse. Les dije que el arzobispado era su casa. Se reúnen una vez al mes los miércoles a las 15.30 horas. De ahí el nombre del documental", explica.

“Miércoles 15.30, Memorias de una ausencia” es el título de un impactante y conmovedor documental que cuenta la historia de familiares de detenidos desaparecidos de Concepción, Chile. La película fue dirigida por el arzobispo de Concepción Fernando Chomalí, quien lleva al arte de la pantalla la fuerza y la resiliencia de esas mujeres, que nunca han perdido la esperanza de encontrar a sus seres queridos.

La película es también una poderosa acusación a la dictadura militar chilena, responsable de la desaparición de 3.197 de personas, de las cuales 1.192 eran de la región de Concepción, datos proporcionados por la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación en el año 1990. De estas desapariciones, hoy, de casi la mitad se desconoce su paradero. El filme de Chomalí es un recordatorio de la importancia de memoria y un testimonio de esperanza en la búsqueda de justicia.

La película está bien hecha y actuada. Las entrevistas con las mujeres son desgarradoras y poderosas. La película no puede dejar de ser vista por cualquier persona interesada en la historia de Chile, los derechos humanos o el poder del espíritu humano.

Mons. Fernando Chomalí ha usado diferentes medios para evangelizar. Ha escrito libros, obras de teatro y comenta frecuentemente en medios de comunicación. A inicios de este mes de agosto presentó una exposición fotográfica con sus propias fotografías captadas en la calle durante la revuelta social de 2019. Ahora dirige este documental de cine que rescata el valor de las mujeres de detenidos desaparecidos.

"Llegué a Concepción como arzobispo hace 12 años", comenta en exclusiva a Religión Digital. "Una de las primeras reuniones que tuve fue con la agrupación de familiares de detenidos desaparecidos. Desde ese día hemos estado vinculados estrechamente. Me solicitaron un lugar para reunirse. Les dije que el arzobispado era su casa. Se reúnen una vez al mes los miércoles a las 15.30 horas. De ahí el nombre del documental", explica.

"La vida de estas mujeres ha sido muy dura, muy difícil en muchos aspectos", continúa. "En 50 años han logrado poco o nada. No se han sentido ni acogidas ni acompañadas. Pero siguen buscando a sus familiares que detuvieron y que hicieron desaparecer. Mucha brutalidad hubo para con ellos y no lo podemos tolerar bajo ningún punto de vista. Su presencia en medio de nosotros nos recuerda que urge desterrar la violencia política como método para acceder al poder".

Buscando un rescate de la memoria, mons. Chomalí dice que "la agrupación ha hecho un camino, diría yo, espiritual y humano muy hermoso. Su lucha no ha cesado ni menos su valentía. Dan ejemplo de lo que significa la dignidad del ser humano que se mueve por convicciones.  Esos 50 años de búsqueda no podía quedar en el olvido. Desde un profundo respeto por ellas y admiración reuní voluntades y me embarqué en este proyecto de dar a conocer sus vidas, sus historias y sus anhelos. Allí se muestra hasta dónde puede llegar la maldad del ser humano y al mismo tiempo la inmensa capacidad de seguir adelante para honrar los nombres de quienes padecieron la más vil de las injusticias".

El filme dura 40 minutos y tiene 3 partes: ¿qué pasó? ¿qué hicieron? y ¿en qué están?. También incluye el conmovedor testimonio de Candelaria Acevedo, hija de Sebastián Acevedo, quien se inmoló en el frontis de la Catedral de Concepción para exigir información sobre el paradero de sus hijas desaparecidas. Lo mismo hace con monseñor Alejandro Goic, obispo auxiliar de Concepción en aquella época y de la reconocida abogada de los derechos humanos, Martita Worner.

"Independiente si son o no católicas las entrevistadas", explica el arzobispo Chomalí,  "reconocen la cercanía y apoyo de la Iglesia. Ello marca profundamente el ministerio episcopal que el Señor me ha regalado y que adquiere plenitud junto a los perseguidos y descartados de la sociedad".

El documental fue realizado por jóvenes audiovisuales de la Universidad católica de la Santísima Concepción "que el año 1973 no habían nacido, pero que comprenden la gravedad de lo sucedido y aportaron su talento, su creatividad y su amor a la justicia y a la verdad para plasmar en la pantalla esta búsqueda tan necesaria de quienes un día fueron detenidos y desaparecieron.

El arzobispo agrega que este filme es "un fuerte llamado a quienes algo saben de lo que ocurrió para que hablen. Encontrarán mucha paz en sus conciencias porque la paz de cada uno y de todos es fruto de la justicia. Justicia que aún no llegan y que muchos esperamos", concluye.

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