El Papa da un paso más contra la explotación y nos propone abandoar el rol pasivo Francisco denunció "el silencio cómplice y ensordecedor" con el trabajo esclavo

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Duro llamado de atención del Papa para cortar con "los perversos mecanismos de explotación", en especial en la producción de alimentos

Estos llamados del Papa no son nuevos. Hoy da, sin embargo, un paso más y reclama que la sociedad dé los pasos necesarios, con pequeños renunciamientos, para erradicar el trabajo esclavo

Así, propuso "llegar a decir un no por un sí más grande, a hacer objeción de conciencia para promover la dignidad humana"

Tras recordar a "los muchos humillados y ofendidos hoy, sin que prácticamente nadie los haga protagonistas, mientras el dinero y los intereses dominen", el Papa llamó a que "la cultura no se deje subyugar por el mercado"

El Papa ha vuelto, una vez más, a poner de manifiesto su defensa irrestricta al trabajo como fuente de la dignididad humana y, al mismo tiempo, su crítica a todo tipo de relación de explotación en las relaciones laborales.

Este vez lo hizo a través de una carta enviada al periodista italiano Maurizio Maggiani, firmada el 9 de agosto y publicada hoy por el diario La Stampa, en la que el pontífice denunció el "silencio cómplice de muchos" tras el trabajo esclavo, al tiempo que criticó los "perversos mecanismos de explotación que dañan la dignidad de nuestros hermanos y hermanas".

"Está en juego la dignidad de las personas, esa dignidad que hoy con demasiada frecuencia y facilidad se pisotea con el trabajo esclavo, en el silencio cómplice y ensordecedor de muchos", planteó Jorge Bergoglio en la misiva. 

"Lo habíamos visto durante el toque de queda, cuando muchos de nosotros descubrimos que detrás de la comida que seguía llegando a nuestras mesas había cientos de miles de trabajadores sin derechos: invisibles y últimos, también primeros, escalones de una cadena de suministro que, para obtener alimentos, privó a muchos del pan de un trabajo digno", criticó el pontífice

"detrás de la comida que seguía llegando a nuestras mesas había cientos de miles de trabajadores sin derechos: invisibles y últimos, también primeros, escalones de una cadena de suministro que, para obtener alimentos, privó a muchos del pan de un trabajo digno"

Los llamados del Papa contra la explotación no son nuevos, en un pontífice que ha hecho del pedido de "Tierra, Techo y Trabajo" uno de los plares de su pontificado. En la carta divulgada hoy da sin embargo un paso más y reclama que la sociedad deje el rol pasivo frente a la explotación y dé los pasos necesarios, con pequeños renunciamientos, para erradicar el trabajo esclavo.

En ese marco, el Papa convocó a renunciar "a los hábitos y ventajas que hoy, cuando todo está conectado, descubrimos, debido a los perversos mecanismos de explotación, que dañan la dignidad de nuestros hermanos y hermanas".

"Es una señal poderosa para renunciar a posiciones y comodidades para dar cabida a los que no tienen espacio", animó Jorge Bergoglio en la misiva.

Así, propuso"llegar a decir un no por un sí más grande, a hacer objeción de conciencia para promover la dignidad humana".

Por último, tras recordar a "los muchos humillados y ofendidos hoy, sin que prácticamente nadie los haga protagonistas, mientras el dinero y los intereses dominen", el Papa llamó a que "la cultura no se deje subyugar por el mercado".

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