Extraido de "Trama divina, hilvanes humanos" (Ed. PPC) "De TAbor en TAbor..." La iglesia , los jóvenes, los procesos. (II Domingo Cuaresma)

Ayer en la asamblea de sacerdotes de mi diócesis de Mérida-Badajoz se habló de muchos temas y de propuestas pastorales de cara a la evangelización en general, a la sinodalidad y corresponsabilidad, así como con respecto al propio presbiterio y sus cuidados. En un momento de se hizo referencia a qué próximamente será el encuentro asambleario de los jóvenes y se detectaba que eran muy pocos los que estaban en grupos e interesados en el tema eclesial y pastoral. Esa realidad nos hace conscientes de la necesidad de bajar del monte - institucional y organizativo- a la llanura y los valles de la realidad, de la desconexión de la iglesia con las generaciones actuales. De los eventos y su grandiosidad a la verdad de los procesos y de la minoria. Una conversión pastoral que ya es de urgencia.
| José Moreno Losada
DOMINGO II DE CUARESMA
Se asustaron al entrar en la nube

En lo alto de la montaña
"En aquel tiempo, Jesús cogió a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto de la montaña para orar. Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió, sus vestidos brillaban de blancos.
De repente, dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su muerte, que iba a consumar en Jerusalén. Pedro y sus compañeros se caían de sueño; y, espabilándose, vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él. Mientras estos se alejaban dijo Pedro a Jesús: «Maestro, qué bien se está aquí. Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías».
No sabía lo que decía. Todavía estaba hablando cuando llegó una nube que los cubrió. Se asustaron al entrar en la nube. Una voz desde la nube decía: «Este es mi Hijo, el escogido, escuchadle».
Cuando sonó la voz se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, por el momento, no contaron a nadie nada de lo que habían visto. "(Lucas 9,28b-36)
El interrogante de la JMJ: ¿verdadero Tabor?
La fotografía más viral de la JMJ, con las espaldas del Papa ante una marea de jóvenes, parece ser que no era verdadera, sino un montaje de inteligencia artificial. La anécdota nos sirve para plantear la cuestión de fondo ante todos los eventos de magnitud en la pastoral de los jóvenes. Qué hay de realidad y qué hay de artificial y espectáculo en estos proyectos. Nunca nos rendimos de considerar que la pastoral no puede ser la suma de puros eventos grandiosos, y menos cuando en el centro queremos poner procesos apostólicos de los jóvenes y con ellos.
Puede haber momentos especiales en nuestra vida en los que sentimos la presencia extraordinaria de Dios y su poder. Podemos incluso necesitarlos alguna vez. Pero nada más lejos de la realidad, pensar que el modo de actuar de Dios pase por lo espectacular de lo extraordinario. Acabamos de vivirlo en Lisboa, en la JMJ, ha sido un viento huracanado, se ha podido andar sobre las aguas de multitudes de jóvenes con ojos brillantes y corazón inquieto. Pero eso ha pasado y todos estamos de acuerdo en que una verdadera pastoral, sea juvenil o de cualquier otra edad, no puede estar centrada en puros eventos extraordinarios que provoquen admiración y extrañeza más allá de lo ordinario.
Pasado el evento y lo espectacular del mismo, con sus aspectos positivos y otros más cuestionables, ahora toca encarar con la verdad del misterio. La necesidad de la mirada fija en la persona y el evangelio de Jesucristo. El proceso del descubrimiento de nuestra propia persona y vida, a la luz del sentido de esa verdad del Reino. Quedarnos a solas con Cristo y bajar a la realidad.
Creo que ha habido muchos jóvenes que no han asistido a un evento, sino que venían conectados con el evangelio y con grupo de vida desde hace años, algunos desde su infancia. Seguro que éstos habrán estado en medio del bullicio y el jaleo sintiendo la brisa de la Palabra que se proclamaba y atendiendo a claves de verdad para seguir sus proyectos personales y comunitarios de vida y de acción. También los habrá habido que, sin haber estado, han recibido el mensaje y buscarán encarnarlo ahora en la realidad propia de lo diario y de lo ordinario. Estos serán la tierra buena que da fruto según pueden, unos treinta, cincuenta o cien.
Como siempre lo importante en esta historia es lo que puede haber habido de protagonismo juvenil verdadero. La cuestión es si han sido ellos el centro real del evento, tanto en la preparación, en el desarrollo y en la posterioridad de este. Yo me vengo preguntando con sencillez cuáles son los interrogantes que los jóvenes nos han planteado a la Iglesia en el momento actual desde su vivencia del mundo, sus situaciones y expectativas sobre la historia y sus dificultades actuales. Sus vivencias de fe y sus interrogantes más profundos.
Me interroga si la juventud más real del mundo ha estado presente y ha expresado su voz. Si no ha estado, pero los hemos tenido muy presente me vale también. No dudo, sino que celebro, la actitud del Papa Francisco, ante el evento y las palabras que ha querido dirigir a la juventud y al mundo desde ellos. Pero entiendo que el propio papa sabe todo lo que había de espectacular y de lejanía de lo que han de ser procesos de fe y de vida. No creo que él vea la JMJ como una señal de victoria ante la cultura y la sociedad actual, porque se han reunido más de un millón de jóvenes, sin quitarle importancia a este hecho. Más bien, su planteamiento ha sido ayudar a tomar conciencia de lo lejos que estamos de una cultura de lo humano, del bien ser, de la justicia, de la igualdad y la dignidad de todos los hombres, dentro y fuera de la Iglesia. Y lo ha hecho no para condenar si no para invitar y motivar a ser agentes de cambio y transformación a favor del Reino.
N:B.- Publico esto post extraído de mi libro "Trama divina, hilvanes humanos", en un día de tristeza. Ayer en mi ciudad, Badajoz, tres jóvenes - un chica de 17 años y dos chicos de 14 y 15 año- acabaron con la vida de una cuidadora social que convivía con ellos en un piso tutelado. Tres jóvenes desestructurados que acabaron con la vida de una profesional joven que creía en ellos y arriesgaba su vivir por ayudarles a reconstruírse, en este sistema de tutela judicial. Un hecho de vida -de muerte- para bajar a la realidad del dolor y del sufrimiento diario, de la fuerza del mal que consume juventud y vidas injustamente. María Belén, era una profesional llena de vida y de proyectos, convencida de un trabajo para la recuperación de los destrozados, ha sido martir de su ideal y víctima de la desprotección en un sistema que quiere solucionar con pocos medios tareas que requieren más protección y aval.
Notas hilvanadas:
Si nuestra vida laboral es un timo,
¿por qué no lo decimos?
Si nuestra vida en general es un tiero,
¿por qué no lo exprimimos?