Bienventurados los jóvenes inquietos y limpios de corazón Testigo de jóvenes estudiantes bienaventurados
El fin de semana se ha convertido en oasis de bienaventuranza para mí. He participado con jóvenes de mi parroquia en el encuentro asambleario de los jóvenes estudiantes católicos (JEC) de extremadura. Jóvenes que vienen reuniéndose en sus grupos de revisión de vida con la metodología propia de los movimientos de accion catolica especializada. Allí sus vidas han estado en el centro y ellos han ido desgranando por dónde ha de ir su proyecto de vida para llegar a la felicidad que Jesús les propone en la invitación a su Reino. Yo vengo bienaventurado por ellos. Gracias Padre por este empujón de gracia y ánimo a mi persona. Comparto su celebración de la eucaristía y de las bienaventuranzas, del camino de la felicidad descubierto por ellos.
| José Moreno Losada
BIENAVENTURANZAS DE LOS JÓVENES

Hoy he celebrado la eucaristía en una comunidad juvenil de la JEC de Extremadura como conclusión de su asamblea regional. Allí han estado varias decenas de jóvenes de las tres diócesis, de los distintos grupos, que van desde los 15 a los 20 años. Manolo, el consiliario, les invitó en la mañana a preparar la celebración atendiendo a las claves de vida que se habían trabajado los días anteriores: Protagonismo, participación y responsabilidad. Se trataba de un encuentro en el que se buscaban profundizar en el “ser de la JEC” como identidad de su ser joven, estudiante y católico. Un movimiento en el que el protagonismo busca ser realmente de los jóvenes, la participación es pedagogía transversal y el compromiso responsable juvenil es el que los sostiene en su organización y asunción de responsabilidades. Se trataba de avanzar en objetivos y medios para ir alcanzando esa identidad. Para la celebración de la Eucaristía con la que se culminaba el trabajo planteo por grupos unos interrogantes sencillos:
Perdón: ¿Qué hemos descubierto en estos días que nos impide avanzar en estos valores fundamentales de vida que nos propone el movimiento?
Llamadas: ¿A qué me he sentido invitado por Jesús en este encuentro y en nuestras reflexiones de vida?
Oración de petición: Qué le pedimos al Padre desde lo que descubrimos como horizonte y meta de nuestras vidas. Desde la misión que se nos encomienda.
Agradecidos: El encuentro ha sido para nosotros una experiencia de fe, de relación con el evangelio de Jesús. De qué queremos darle gracias.
Tras la reflexión y oración compartida en los grupos vino la celebración viva de la eucaristía con sus palabras y sus vivencias. Un tesoro escondido y una perla preciosa que nos regalaba Dios a los consiliarios y animadores que los acompañamos. De alguna manera ellos fueron poniendo vida, nombre, a la verdad del evangelio proclamado a las bienaventuranzas de los más jóvenes en nuestras iglesias diocesanas.
Pidieron perdón por aquello que les impide caminar y avanzar hacia la felicidad el Reino en medio del mundo desde sus personas, sus grupos, parroquias, institutos:
- - Por la veces que no son responsables y no participan lo suficiente en la vida de los grupos, dejándose llevar por la pereza. Por esconderse cuando se trata de asumir responsabilidades para no salir del confort, cuando se vienen abajo porque no se les reconoce su entrega, porque a veces se autoexigen demasiado y se rompen, por la falta de confianza en los otros y dejarse llevar por roles…

Nos descubrían las llamadas del evangelio a sus vidas con sencillez y trasparencia, con limpieza de corazón:
- - Saber valorarnos y no dejarnos llevar por juicios destructivos.
- - Aceptar el riesgo y salir de la comodidad que nos paraliza.
- - Sentir avanzando en la experiencia de que dar la vida merece la pena, que el compromiso lleva a la verdadera satisfacción, que es necesario renovar nuestras motivaciones.
- - Hemos de seguir en la brecha de saber encontrarnos, reflexionar juntos, comprometernos y gozar de esta vivencia de fraternidad y de familia que no tiene precio alguno. Estamos viviendo un sentido de la amistad verdadero y profundo.
- - Romper aquello que nos impide interpelarnos a nosotros mismos para participar con más ganas, asumir responsabilidades en la organización.
Reconocían que para avanzar en esta dirección y poder responder a estas llamadas necesitan la fuerza y el auxilio de Dios,Oración ante Jesús, de su espíritu cómo celebraron en su confirmación cristiana y pedía sus dones:
- - Para que no decaiga la participación en los encuentros y en la vida y caminar del movimiento de la JEC: que crezca nuestro deseo de implicación, sepamos atraer a otros a esta comunidad de vida, lleguemos a los insitutos.
- - Para que esta unidad que vamos construyendo paso a paso en los grupos, diócesis, en general se mantenga viva y nos sepamos organizar para que haya orden en nuestros proyectos y objetivos y sepamos llevar una organización estable entre nosotros, desde nuestro ser jóvenes.
- - Que no falten animadores para acompañarnos y que su ilusión siga viva, que esta realidad pueda estar bien articulada entre las tres diócesis.
Y su confesión de fe y vida se hizo eucaristía plena, cuando después de comulgar con Cristo en el pan de la mesa, mostraron aquello por lo que hoy volverían a sus espacios familiares, locales, parroquiales, juveniles y estudiantiles con la mochila cargada de ilusión y esperanza:
- - Gracias por que nos haces capaces de “sacrificarnos” y saber dedicar un fin de semana a lo mejor de nuestras vidas, por motivarnos a venir a este encuentro.
- - Gracias por todo el desarrollo de actividades, reflexiones, de este ver, juzgar y actuar que nos ha dado el protagonismo a nosotros y que ha sido desde nuestra vida propia.
- - Gracias por la posibilidad de expresarnos con limpieza en el afecto, mostrar nuestras emociones en un clima de fraternidad y familiaridad auténtica, donde cada uno podemos ser realmente nosotros sin tener que escondernos ni temer.
- - Gracias porque sabemos que Tu, Jesús, eres parte de nuestra vida, y estas en los mejores sentimientos y momentos que vivimos.
- - Gracias por nuestros grupos de revisión de vida que poco a poco van siendo más reales y auténticos con las herramientas que vamos conociendo y sabiendo de ellas.
- - Gracias por la comunidad que estamos formando y por todos los que podrán sumarse a nosotros si seguimos en la brecha, sembrando esta levadura de gracia y e ilusión de jóvenes.
- - Gracias por todo lo que nos ha rodeado en este espacio del Seminario de Cáceres en el que nos han acogido y servido como nuestra casa, gracias a todos los que se han implicado para llevar adelante este encuentro
La despedida -despedida- fue con tesoro escondido, descubriendo un icono del buen samaritano. La bienaventuranza del cuidado es la que nos toca profundizar de cara a la asamblea general que será este verano y que ya vamos preparando. Queremos entrar en la cultura del cuidado, la que está de fondo de las bienaventuranzas, de la felicidad de este Dios que es santo y perfecto en su compasión y en su amor misericordioso.
Bienaventurados los jóvenes de la JEC de Extremadura, hoy nos han hecho felices con la felicidad de su encuentro, con su deseo verdadero de ser protagonista de su vida, participativos en la vida del mundo y comprometidos en la organización de la realidad y la transformación de sus espacios juveniles y estudiantiles. Bendito sea Dios. Nos volveremos a encontrar con muchos otros en la asamblea.