“Nuestra felicidad no consistirá nunca, y no debe consistir, en un goce pleno en el que nada quedara por desear y volviera estúpido nuestro espíritu sino en un progreso hacia nuevos deleites y nuevas perfecciones” (G. W. Leibnitz, Principios de la naturaleza y de la gracia, fundados en la razón, en Opúsculos filosóficos, Madrid, Calpe, 1919, p. 93)