Hipotecas antihumanas

Los bancos, para poder recoger todo el dinero del mercado, sobrevaloraron los pisos y entregaron millones a firmante para que dispusiera de ellos según su libre arbitrio. Llegada la crisis, el firmante no pudo pagar, entregó el piso pero no era suficiente para pagar la deuda contraída. Algunos optan por suicidarse y, los inmigrantes, por largarse perdiendo todo lo entregado pero, a la larga, ganando porque, además de perder el piso, tendrían que seguir entregando lo que hubieran ganado. El presidente de Ecuador dice que las hipotecas firmadas por sus conciudadanos, por supuesto sin la información necesaria y suficiente, atenta contra los derechos humanos.
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