Así como los políticos que roban y estafan la hacienda pública son corruptos, no su partido; así también son violentos los miembros del 15-M que han cometido actos violentos pero no el movimiento. Así como son los medios de comunicación, la policía o la hacienda pública los que descubre a los políticos corruptos así también debe de ser la policía quien detecte y descubra a los que, disfrazados con la bandera del 15-M, cometen tropelías y atacan la democracia. ¿Es que un ciudadano cualquiera necesita que alguien lo elija para defender sus propios derechos? Basta que ese ciudadano se sienta atropellado o que aquellos a los que él ha elegido no respondan a las esperanzas que ha depositado en ellos. Lo más antidemocrático del mundo es un político que mete la mano en las arcas públicas