Dos extremeñas en Filipinas Foro mundial de jóvenes estudiantes católicos

(José Moreno)- Hace unos días se han encontrado en Filipinas jóvenes de todo el mundo. Les convoca el foro mundial de jóvenes estudiantes católicos. Allí se han marchado sin dudarlo Carmen Ledesma y María Pérez, la primera del equipo coordinador de la juventud estudiante católica de España de origen extremeño -Badajoz-, la segunda estudiante de Psicología en Salamanca donde es responsable diocesana del mismo movimiento y original de Plasencia.

El encuentro está titulado por la máxima evangélica de "ser sal y luz en medio del mundo". Allí, desde la reflexión profunda de sus vidas jóvenes y del quehacer de sus movimientos, van a desentrañar el momento actual que se vive en la humanidad, aportando sus visiones regionales de origen para lograr una visión mundial, para juzgar salvíficamente el momento y buscar los caminos y líneas que son necesarias en la vivencia de la fe, para aportar luz y esperanza a nuestro mundo y, en especial, a los jóvenes actuales.

Yo, que conozco y quiero a estas dos jóvenes desde la pastoral específica de estudiantes que venimos haciendo en Extremadura con el movimiento de la Juventud estudiante católica y su pedagogía, soy testigo de sus procesos y de su coherencia madura en una juventud florida. Saben lo que quieren y lo que buscan, distinguen lo verdadero de lo falso, lo auténtico de lo pasajero, lo profundo de lo superficial, son alegres y comunicativas, se han encontrado con la verdad del Evangelio que ellas llaman perla preciosa y tesoro único.

Movidas por esa inquietud están dispuestas a ser para los demás y este viaje de peregrinación de dimensión mundial viene a ser un servicio más para los otros. Son conscientes de que perdiendo se gana y entregando se construye una personalidad sobre roca que no puede vencer cualquier contrariedad. Pronto estarán de vuelta y vendrán enriquecidas, siendo mucho más católicas por ser más universales, y en ellas también lo seremos nosotros. Las hemos echado mucho de menos en las jornadas de estudiantes en Losar de la Vera, pero nos alegramos que su ausencia haya sido por este servicio de representación y entrega, por la apuesta de una juventud que cree y lucha por un mundo nuevo.

La oración que les ha guiado y que muestra sus objetivos y deseos del encuentro:

Dios, Padre nuestro, la vida de nuestro mundo está fuertemente marcada por el odio, la violencia, la opresión, la corrupción, la pobreza. Nuestro mundo tiene sed de justicia y paz, hambre de verdad. Pretende lograr la felicidad que solo Él nos puede dar. Necesita a valientes heraldos del Evangelio, servidores íntegros de la humanidad en sufrimiento y del Bien Común.

La JECI el MIEC, se juntan, con su bendición, en sesión de formación mundial para contribuir a las necesidades profundas de nuestro mundo, te damos las gracias.

Padre misericordioso, nos reunimos bajo el tema: "Sal de la Tierra, Luz del Mundo - Los Estudiantes Construyen el Reino de Dios". Concédenos la sabiduría durante estos tiempos de reflexión para encontrar los medios que permitirán a los jóvenes de trabajar con el ardor de su juventud en su viña como trabajadores santos, para una sociedad que tenga la pasión de la verdad, de paz, de justicia, de amor y misericordia.

Padre, fuente de todos dones, a los miembros de nuestros movimientos, estudiantes y creyentes, constructores del Reino, haznos la gracia de la humildad para reconocer nuestras limitaciones humanas y trabajar juntos con todos los hombres de buena voluntad, como sal y luz, para el advenimiento de tu reino y la salvación de toda la humanidad.

Envíanos tu Espíritu Santo que nos ayudará a promover el sentido del Bien Común en cada ser humano, el sentido de responsabilidad, de servicio íntegro del hombre y de todas las estructuras y las instituciones sociales, para promover el diálogo y el entendimiento entre las razas, las culturas y las religiones.

¡Te imploramos por medio de Jesucristo nuestro Señor, Amén!
¡María, Nuestra Señora de la Misión, ruega por nosotros!

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