El que se da con mayúsculas,
hasta agotar las fuerzas, y más allá. Hoy, Jesús celebra, junto a sus discípulos, la
Última Cena. Con muchos gestos, y muchas llamadas de atención para el presente, y para el futuro.
Lava los pies de sus discípulos -¡
cuánta falta nos haría, en nuestra Iglesia, y en nuestra sociedad, que los últimos fueron alguna vez los primeros, y que los señores pasasen a servir!-,y les ofrece el pan de vida, la Eucaristía. "
Haced esto en memoria mía", dijo a sus compañeros de camino. Más gestos:
el beso del traidor, que alguna vez hemos sido todos, "con un beso me traicionas";
la Oración en el Huerto, esa tremenda sensación de soledad y de aceptación de los designios divinos, de
plena libertad para darse por todos, no sólo por los que le reconocen; la otra traición,
la negación de Pedro.
Una noche de Amor y de sufrimiento, antesala de la Muerte. y todo fue por Amor, Amor Fraterno. Hoy nos lo recuerda Cáritas. No olvidemos que todo fue por Amor.
Por eso nació, vivió como lo hizo, por eso murió en cruz... por eso, sobre todo por eso, Resucitó.
baronrampante@hotmail.es