Así se desprende de la grabación que ha salido a la luz, en la que Luis Garza (vicario y máximo responsable de las finanzas de la Legión de Cristo) asegura que Marcial Maciel no se confesó antes de morir pero que falleció tranquilo. "Nuestro padre -¡sigue llamándole así!- tenía actos homosexuales, actos sexuales también con menores que se han continuado en forma constante a lo largo de practicamente toda su vida, de la vida de la Legión, desde los años cuarenta (...) hasta los noventa", habría reconocido Garza, así como la doble vida de Maciel, sus mujeres e hijos. Francamente, resulta muy difícil creerse que nadie supiera nada, igual que antes era muy difícil de creer que un fundador de una congregación tan relevante escondiera detrás de sí a un monstruo. Y, sin embargo, así era. El trabajo de De Paolis es imprescindible para el futuro de la Legión, y para la legitimidad de la propia Iglesia. Para que todos podamos estar tranquilos. Como dicen que murió Maciel.

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