"En el fondo, reproducen hoy los mismos procedimientos y calumnias con que hace dos mil años otros amargaron la vida a Jesús de Nazaret... hasta asesinarlo". No lo digo yo, lo dice el teólogo gallego Andrés Torres Queiruga, aunque suscribo cada una de sus palabras.

Cuesta trabajo pensar que los que nos decimos seguidores de Jesús nos empeñemos en fomentar la división, en odiarnos, en encender hogueras y azuzarlas. Hablo en primera persona del plural. Sigamos intentando trabajar por el Reino, aquí y ahora, incluyendo, trabajando, construyendo... Aunque a cada rato volvamos a asesinar a Jesús de Nazaret en los rostros de los pobres de entre los pobres, entre aquellos que buscan, entre los que dicen una palabra que no gusta al poder... Buen lunes

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