Por fin, hoy, se estrena "33"

Toño cumple un sueño compartido, que son los mejores sueños. Una espléndida idea, que ha ido madurando con el tiempo, como el buen vino, y que hoy se presenta en sociedad como uno de los musicales más espectaculares que, hoy en día, pueden verse en la cartelera madrileña. Con un presupuesto de 4,5 millones de euros, "33 el musical" es una de las producciones más ambiciosas que este año se han llevado a cabo en nuestro país.
Pero "33" es más, mucho más. Es una historia de amor, una aventura de compañerismo, hermandad, traición, dudas, tentaciones, poder, muerte, esperanza y, sobre todo, de vida a raudales. Con una enseñanza tan clara como global: la única religión, el único camino, el único mandato, será el Amor.
No esperen encontrar una catequesis, ni un Jesucristo Superstar II, nada de eso. Aunque quien ya conozca a Jesús se enamorará nuevamente de él, y quien esté apartado de la religión tal vez comprenda que el mensaje que Jesús de Nazaret trajo al mundo es mucho más, muchísimo más, que los pecados y las infidelidades de los miembros de esa Iglesia que debiera ser cada vez más un grupo de amigos que se reúnen en torno suya, y no un grupo de poder y murmuraciones, tan alejados de lo que quiso el Hijo de Dios que, hoy mismo, los grandes magnates de la Religión no lo reconocerían.
Relájense, disfruten del espectáculo -porque eso es lo que es, un magnífico espectáculo-, y no teman salir con los ojos rojos, la piel de gallina o la alegría en el corazón. Porque ese es el gran milagro de "33, el musical". Uno sale del teatro con la mirada limpia, el corazón agitado y ganas de cambiar el mundo. Desde Bienvenidos al Coro de los Apóstoles, pasando por Que la gente se Quiera, No sé o las magníficas Bienaventurados, La encuesta o Ciegos... Evangelio al servicio del arte, como siempre debió ser. Un Jesús que a nadie dejará indiferente. El mayor influencer de la historia, hoy, en Madrid.
Mil gracias, Toño (el bebé no me deja hacer de palangana de Pilatos)
Jesús Bastante