"Mi" "misa" de las familias

Muchos lectores, a través del correo electrónico, me han escrito para mostrarse conformes o en desacuerdo con mis opiniones acerca de la misa de las familias. Casi todos, eso sí, me solicitan que proponga algún modelo alternativo a la celebración que actualmente se lleva a cabo. Con gusto, cumplo este deseo a continuación, dejando claro que son "mis" propuestas y que, por supuesto, no tienen por qué ser asumidas. Es más: creo que algunas no podrían serlo, puesto que supondrían un cambio radical en el concepto de este tipo de celebraciones.

1. No sería una misa. Mientras no alcancemos la tan ansiada unidad entre los cristianos, no se puede hablar de la Misa de las Familias Cristianas cuando muchas familias cristianas no pueden participar en la misma al no formar parte de la Iglesia católica. Y si pretendemos que sea un encuentro europeo, tenemos que considerar que en muchos países la Iglesia católica no es la única institución, ni siquiera la mayoritaria.

2.- Debería ser un encuentro de oración y celebración.. Pero de verdad. No como el primer año, en el que el acto de las familias se convirtió en un mitin político, sino muy distinto. Un encuentro de oración interconfesional, en el que participaran todos aquellos que defienden un modelo de familia, y que lo hacen con alegría y desde la seguridad de que su opción es válida. Para ello, no es comprensible arremeter contra otras formas de vida. Si queremos que nos respeten, lo primero que debemos hacer es respetar a los demás.

3.- En mi visión, habría oración, testimonios y actuaciones musicales, incluso algún pequeño sainete o monólogo. No me gusta la monopolización de la liturgia y los cantos que llevan a cabo los kikos. En este sentido, los testimonios que se han producido este año me han parecido un avance.

4.- Basta de tantos obispos en "el otro lado". Abogaría por una oración dirigida por el cardenal Rouco y representantes de otras confesiones, pero también por distintos tipos de familia. Y el resto de prelados, que para una vez participen como cristianos de a pie.

5.- Propuesta, alegría, esperanza. Ya basta de tantas críticas a la sociedad en la que vivimos. Para cambiarla, hay que estar dentro de ella, y no buscar su disolución. Reivindicar la felicidad de la familia de Nazaret. Parafraseando a Jairo del Agua, apostar por una Sagrada Familia que se ría, por un Jesús al que se le vea feliz. La salvación no es la Cruz, es la vida de la Resurrección. Y a veces lo olvidamos.

6.- Una propuesta itinerante. Me consta que era la intención inicial, pero los kikos se negaron a ello. Hay que buscar que la fiesta de las familias se pueda celebrar en Sevilla, Barcelona, Toledo, Bilbao, Santiago, Jerez... Aunque vaya menos gente, que tampoco se le puede exigir a todo el mundo que se gaste un dinero que tal vez no tenga cada año, y más en estas fechas.

En fin, pequeñas pinceladas, que tal vez no sirvan para nada, pero que no hacen sino responder, con brevedad y algo de precipitación, a la petición de los lectores. Que no falten.

baronrampante@hotmail.es
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