Una propuesta de reforma de la Curia creíble

Privilegiar la Colegialidad, redimensionar el papel de la Secretaría de Estado, reducir y coordinar los pontificios consejos y congregaciones, la creeación de la Congregación del Pueblo de Dios (un aldabonazo al Concilio Vaticano II), exigir experiencia pastoral a aquellos que vayan a dirigir la estructura... son cuestiones sensatas, deseables y, lo que es más importante, posibles. Casi exigibles.
Pone Ireneo como claves, que hacemos nuestras, las siguientes:
-Redimensionar la Secretaría de Estado, que debería volver a su antigua función de Secretaría papal.
-Retomar las 'audiencias de mesa' para los prefectos de los dicasterios, para que puedan hablar directamente con el Papa.
-Una significativa reducción de los organismos curiales.
-Un papel menos asfixiante de la Curia romana respecto a las iglesias locales.
-El retorno a una mayor colegialidad en el seno de la propia Curia romana.
¿Dejarán los "cuervos" a Francisco llevar a cabo esta misión? ¿Se impondrá el Papa a los críticos que, cada vez más, se están quitando la careta y comienzan -si bien amparados en el anonimato- a insultarle y poner palos a la rueda? Creemos, y deseamos, que sí. Y ofrecemos, desde estas páginas, toda nuestra ayuda para ello. Para seguir construyendo la Iglesia en primera persona del plural.