Una propuesta de reforma de la Curia creíble

"Ireneo de Lyon" (nombre ficticio) apunta, desde las páginas de Religión Digital, una propuesta de reforma de la Curia romana. Una propuesta creíble y razonable, sin grandes máximos y cuyas bases, intuyo, están muy cerca del pensamiento de Francisco y de la tarea encomendada al grupo de ocho cardenales que en octubre habrán de modificar los estamentos de gobierno de la Santa Sede.

Privilegiar la Colegialidad, redimensionar el papel de la Secretaría de Estado, reducir y coordinar los pontificios consejos y congregaciones, la creeación de la Congregación del Pueblo de Dios (un aldabonazo al Concilio Vaticano II), exigir experiencia pastoral a aquellos que vayan a dirigir la estructura... son cuestiones sensatas, deseables y, lo que es más importante, posibles. Casi exigibles.

Pone Ireneo como claves, que hacemos nuestras, las siguientes:

-Redimensionar la Secretaría de Estado, que debería volver a su antigua función de Secretaría papal.
-Retomar las 'audiencias de mesa' para los prefectos de los dicasterios, para que puedan hablar directamente con el Papa.
-Una significativa reducción de los organismos curiales.
-Un papel menos asfixiante de la Curia romana respecto a las iglesias locales.
-El retorno a una mayor colegialidad en el seno de la propia Curia romana.


¿Dejarán los "cuervos" a Francisco llevar a cabo esta misión? ¿Se impondrá el Papa a los críticos que, cada vez más, se están quitando la careta y comienzan -si bien amparados en el anonimato- a insultarle y poner palos a la rueda? Creemos, y deseamos, que sí. Y ofrecemos, desde estas páginas, toda nuestra ayuda para ello. Para seguir construyendo la Iglesia en primera persona del plural.
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