Ateísmo cristiano

Los autobuses de Barcelona repletos de ateos, que recorren la geografía española estos días, han causado gran escándalo entre la gente sencilla. De ahí que la primera reacción haya surgido de un barrio periférico de Madruid, concretamente de Parla.

En un pasado no lejano apenas se podía hablar del hombre y del mundo prescindiendo de Dios. Dicho vulgarmente, a Dios se nos metía hasta en la sopa. Actualmente sucede lo contrario. El hombre/mujer de hoy se siente mayor de edad y no necesita de un ser situado fuera de la historia que dé sentido a su vida y la del mundo. Incluso se siente más libre y realizado prescindiendo de él, como parece ser el caso que tratamos.

Probablemente Dios le da la razón a estos ateos simplemente porque él no se siente identificado con el Dios que se nos ha presentado. Desde los años 40 del pasado siglo, y en Estados Unidos precisamente, los teólogos hablaban ya de la muerte cultural de Dios y de "ateísmo cristiano" (Thomas JJ. Altizer).

Y el teólogo alemán Dietrich Bonhoeffer, asesinado por el nazismo, después de haber reflexionado mucho sobre el tema en la prisión dice: El hombre se ha habituado ya a afrontar las cuestiones importantes de su vida sin tener que recurrir a Dios. Sin embargo, los fanáticos de la religión, los que la imponen por la fuerza, son los que más se oponen a que se realicen los planes de Dios sobre el mundo.

Efectivamente, Dios tal como se ha revelado en la Biblia quiere al hombre/mujer semejante a él en dignidad y derechos. En todo momento se manifiesta en el Antiguo Testamento en una vida entregada a la realización de la justicia y al servicio del pueblo (Am 5, 21-24; Is 11, 17. La esencia del Dios verdadero es ser liberador de todo lo que oprime al pueblo (Exodo). Y sólo le conoce el que practica la justicia y el derecho (Jer 22).

El Nuevo Testamento convalida todo esto haciendo del hombre y la mujer el gran sacramento de Dios en el mundo, de tal manera que todo lo que se haga a ellos se le hace a Dios; lo que hagáis a uno de estos a mi me lo hacéis.

Los teólogos actualizados distinguen entre Dios y religión. Así Bonhoeffer dirá: Jesús no trae una religión, sino que trae a Dios. Y Leonardo Boff, teólogo latinoamericano de la liberación dice: Jesús no vino a fundar una religión, sino a traer un hombre nuevo. Y, aunque pueda parecer extraño, este hombre por el que aboga el cristianismo es obra más de la sociedad y la cultura que de la religión.

Para los intépretes de la cultura occidental, este caso no aporta nada nuevo, más bien constatan su tardanza en descubrir lo que hace tiempo venía sucediendo. Concretamente lo que hace Bonhoeffer es sacar a la luz lo que ya era evidente, aunque la teología al uso tratara de ocultarlo. Además, él conocía la tendencia del hombre/mujer a entender el cristianismo como religión de misterios y como escapatoria al más allá, eludiendo hacer frente a los problemas del mundo.

Conclusión: no es pertinente hacer una cruzada que contrarreste a los que quieren exhibir su ateísmo. Lo que sí podemos es asimilar el "ateísmo cristiano" de los teólogos que han tratado el tema de la muerte de Dios, tal como hemos visto brevemente. Si os interesa el tema y queréis podemos seguir exponíéndolo más largamente.

(Ver Cristianismo y Secularidad.
Manual de Teología Política Europea


Por Francisco Margallo
Ed Tirant lo Blanch,
Valencia año 2007.

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A Leonardo Boff

Compadre Francisco,
¿Cómo vas de Gloria?
¿Y comadre Clara
y la Hermandad toda?

Por acá en la tierra,
vamos malviviendo,
grande la codicia
y el amor pequeño.

El amor divino
es muy poco amado,
y es flor de una noche
el amor humano.

La mitad del mundo
de hambre se muere;
y la otra mitad
del miedo a la muerte.

Hay pocos alumnos
que tomen en serio
la sabia locura
del santo Evangelio...

Pedro Casaldáliga, obispo
Me llamarán subversivo
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