Mariano Álvarez, el último metafísico (1935-2017)

Acaba de morir el último, quizá el mayor de los filósofos clásicos de España (de línea hegeliana), el metafísico por excelencia: Mariano Álvarez Gómez.

Había nacido en La Mata de Monteagudo León (1935). Acaba de morir en Salamanca, la ciudad donde ha residido y enseñado, el pasado 13 de octubre.

Entró en el seminario de León, y cursó los estudios de filosofía y teología en la Universidad Pontificia de Salamanca ampliando después sus estudios de filosofía en Munich, donde se doctoró el año 1967 con una tesis brillante sobre Nicolás de Cusa. Vino después a Salamanca (en torno al año 1970), donde le encontré enseñando filosofía en la Universidad Pontificia (el año 1972), y allí fuimos compañeros durante largos años.

Pasó después de la Pontificia a la Universidad Civil de Salamanca, donde obtuvo y regentó la cátedra de metafísica desde el año 1982 hasta su jubilación, dedicándose principalmente a la historia de la filosofía, especialmente al pensamiento de Hegel del que ha sido quizá el mejor de los intérpretes.



Ha tenido y sigue teniendo cientos de discípulos, que han llevado su pensamiento y magisterio por todos los lugares del pensamiento hispano, donde es reconocido como uno de los maestros principales de la segunda mitad del siglo XX.


Una vida para la filosofía

En el campo religioso-cristiano, él había renunciado a los ministerios de presbítero, para dedicarse totalmente a la filosofía, y en esa línea ha seguido vinculado con lo mejor del pensamiento cristiano de lengua castellana en los últimos decenios.

Ha colaborado en especial con su amigo teólogo Olegario González de Cardedal, con quien compartía la pasión por la verdad y la búsqueda del sentido filosófico de la religión y, en especial, del cristianismo. En esa línea ha realizado siempre una gran labor de puente entre la filosofía estricta, la tarea universitaria y la función magisterial de la Iglesia y, en general, del cristianismo, en las raíces de la cultura de Occidente.

Compartimos en otro tiempo amistad y magisterio. Me invitó a varias de sus tesis doctorales, como la de Macario Ofilada, que citaré después... Participé en varios de sus cursos de especialidad y diálogo entre cristianismo y pensamiento en la Universidad de Salamanca...

Pero las circunstancias de la vida nos fueros distanciando después, de manera que apenas nos habíamos visto en los últimos años, aunque siempre hemos seguido en contacto de pensamiento y de ideales, al servicio de la Verdad, con mayúscula. Por eso, desde aquí, quiero recordarle, diciendo a mis amigos: Se ha ido el Maestro, pero queda el testimonio de su vida y pensamiento.

Reflexioné extensamente sobre sus planteamientos en Experiencia religiosa y cristianismo (Salamanca 1981), destacando de un modo especial sus aportaciones en el campo del valor cognoscitivo de la experiencia. Me he servido siempre de sus aportaciones metodológicas, he reflexionado con él sobre Hegel, he compartido sus inquietudes sobre pensadores tan distintos con Sófocles y J. L. Borges, San Juan de la Cruz y Unamuno, y siempre he aprendido de su magisterio... ¡Descansa en paz Mariano!.

Entre sus libros:

Derecho, historia y religión: interpretaciones sobre la filosofía del derecho de Hegel: IV Congreso Internacional (22-24 septiembre de 2010), Sociedad Española de Estudios sobre Hegel
Teoría de la historicidad, Madrid : Síntesis [2007]
Pensamiento del ser y espera de Dios,Sígueme, 2004.
Unamuno y Ortega: la búsqueda azarosa de la verdad, Madrid : Biblioteca Nueva, 2003.
Estudios sobre Kant y Hegel, Universidad de Salamanca, Instituto de Ciencias de la Educación, 1982
Experiencias y sistema: introducción al pensamiento de Hegel, Universidad Pontificia de Salamanca, 1978
El problema de la libertad ante la nueva escisión de la cultura: discurso de recepción del Académico de Número Mariano Álvarez Gómez, Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, 2007



Entre las tesis doctorales que él dirigió destaca a mi juicio la del D. Macario Ofilada, columnista de este portal, Religión Digital, con el título de San Juan de la Cruz. El Sentido experiencial del conocimiento de Dios (Monte Carmelo, Burgos).

Fue una tesis valiente de diálogo entre la filosofía y la mística, desde la perspectiva de aquel que ha sido quizá el mayor pensador del mundo hispano en la modernidad.

Dialogando sobre esa tesis (de la que fui censor académico y después prologuista), y preparando su "celebración", que tuvo lugar en el Aula de Grados de la Universidad de Salamanca, pude comprender la hondura de la búsqueda místico/filosófica de Mariano, en una línea que puede entroncarse con Sófocles y los profetas de Israel, para avanzar después por San Agustín y Nicolás de Cusa hasta Hegel y la búsqueda actual del Dios del pensamiento y de la vida.

Con esta ocasión, ruego al Dr. Macario Ofilada, de la Real Academia Filipina de Lengua Castellana, que nos ofrezca en RD su recuerdo de Mariano y una semblanza filosófica y religiosa de su pensamiento,

Que ese Dios del Pensamiento Mayor y de la Vida Más Honda, que supera a la muerte, te acoja, Mariano, después de haber pasado por esta vida en ejercicio fuerte de pensamiento y de pasión por la verdad.

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