Religión advaita y de comunión: ¿complementarias o excluyentes?

Hay en la iglesia bastantes controversias (de papa y obispos, de poder, dinero y dogma, de educación, clero y pederastia etc.). Entre todas sobresale la relacionada con la religión advaita y de comunión.

Es una controversia que ha venido saliendo en RD y en otros importantes portales de comunicación (Koinonía, Atrio ,  Éxodo) donde podrán encontrarse temas y opiniones sobre el tema, como la que ofrece Después de Dios. Otro modelo es posible 

Entre los implicados en la temática, en una u otra línea, cf.   J. M. Vigil y J. S. Spong,  S. Guerra, Enrique M. Lozano y J. M. Gordo, Marià Corbí, A. Robles y A. T. Queiruga etc. Algunos plantean la cuestión de un modo excluyente, otros buscan conexiones... y diálogos.

Es posible que el futuro de la religión (y quizá de la humanidad) se esté jugando en torno a esta problemática, con sus implicaciones políticas, sociales, económicas y culturales. De ello trataré en curso abierto (presencial y on line),en  Ávila-Cites, por si alguno quiere seguirlo  

ORIGEN, FORMAS Y META DE LA ORACIÓN (Del cosmos, de la interioridad, profética y cristiana)

Oración advaita,y oración de comunión. Siete reflexiones desde la tradición cristiana

 Empiezo exponiendo el tema desde La Biblia y el judeo-cristianismo, tal como fue planteado de un modo quizá insuficiente desde la Congregación de la Fe, en el documento Dominus Jesus (2000), y desde entonces se ha venido discutiendo de una forma teórica (dogmática) y práctica (desde el mismo “ejercicio” de la oración), unas veces con amplitud, otras con intolerancia, unas de forma superficial, otras con profundidad… 

Es evidente que no puede ofrecer una solución del tema, pero pienso que puedo ofrecer un punto de partida para plantearlo con cierta “dignidad”, conforme a los diez puntos que siguen.

 1. No se trata de contra-poner, sino de ex-poner, y para ello, en una perspectiva cristiana, es bueno empezar desde la Biblia. Se tome la solución que se tome, es bueno no banalizar las cuestiones, ni responder con generalizaciones. Como sabe la ciencia comienza haciendo haciendo distinciones y punto de partida de la religión bíblica no es el mismo que el de las religiones “místicas” de oriente.

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            Conforme a la visión del AT (y de un modo especial a los salmos), Dios aparece en la conciencia hebrea como un “Poder personal” de vida (Yahvé: El que es y hace ser). Por su parte, el ser humano es un viviente que se va descubriendo y realizando de un modo “personal”, no para perderse en lo divino, sino para realizarse como humano. Más que “alma inmortal” es un ser vivo, que se va expresando en relación con Dios (y con otros seres personales), un viviente abierto a la “posibilidad de una vida que supera los límites de esta vida material”, en el recuerdo y despliegue de Dios. Ese Dios no es persona, en el sentido humano…Pero es personal o proto-personal.  Es Elohim (Theos, lo divino). Siendo Yahvé: El que es y hace ser. Desde el AT es imposible superar o negar el teísmo; el AT no es advaita.

2.Jesús, hombre ante Dios. No es Dios, sino “hombre ante Dios”, no en fusión, sino en comunión dramática. Jesús pudo explorar su relación mística con Dios, a quien llamaba Padre, pero no dedicó su vida a desarrollar esa relación, sino más bien su relación con otros hombres y mujeres de su entorno, en una línea “mesiánica”, es decir, de transformación de la humanidad, sabiendo que el fin del hombre no es fundirse en Dios, sino ser plenamente humano, persona.

            La tradición posterior dirá que es “dios”, pero en un sentido ampliado: No por identidad de esencia (como si al final sólo quedara Dios, a pesar de la rotunda afirmación advaita de 1 Cor 15, 28: y Dios será todo en todos), sino por comunicación personal. En esa línea ha de entenderse el mismo evangelio de Juan, donde al decir “yo y el Padre somos uno”, Jesús no está hablando de una identificación de esencia (aunque el dogma dirá que tiene ousía divina: Calcedonia), pero esa terminología debe ser interpretada… El Jesús histórico es “hombre en comunión con Dios”, en ese sentido debemos llamarle “persona”, persona en comunión con otros seres personales. Le ha interesado mucho la relación con Dios, pero no en forma de inmersión, sino de relación con otros seres humanos, en forma mesiánica. El Jesús histórico no era advaita. 

3.Amor a Dios y al prójimo. Este es el “mandamiento”, es decir, la norma clave de la vida: Amar a Dios y al prójimo (Mc 12,28-35 par). La grandeza del hombre consiste en no ser Dios, sino en ser humano. Por eso, el amor de Dios (entendida en forma cerrada, como un shema exclusivista Dt 5, 4-6, no puede tomarse como definitivo. Conforme a la lectura vital que Jesús hace del AT, quien ama sólo a Dios no ama a Dios. El amor (la oración) a Dios se da sólo en comunión con el amor al prójimo.

            Estoy convencido de que la mayoría de las visiones “advaitas” de la  religión (desde un tipo de Tao, hasta el Vedanta, la Gita o el Budismo) incluyen el amor al prójimo  en un tipo de “amor divino”,  pero no es lo mismo que lo incluyan a modo de “consecuencia implícita” o que lo formulen expresamente, hablando del amor al prójimo como tal,  es decir, como “prójimo”, como persona (no como gota de aguar de mar que se disuelve en el mar de lo divino). Para Jesús, el amor al prójimo (la relación personal con otros seres humanos) es tan importante como la relación con Dios. El principio de los “dos mandamientos” no cuadra del todo una visión advaita del ser humano.

Mensaje del Obispo de Tuxpan: Amar a Dios y al prójimo - Expreso de Tuxpan

4.La resurrección no es mera inmersión del hombre Jesús en lo divino. Al contrario, formando parte del “despliegue su divino”, la resurrección es una nueva (más honda) forma de “presencia” de Jesús en la vida de los hombres. En general, una parte de la teología y vida cristiana ha “olvidado” (o dejado en un plano secundario) esta experiencia originaria de la resurrección de Jesús, a quien ha “mandado al cielo”, le ha divinizado de un modo más ontológico que cristiano, porque ha tenido miedo de hacerle (confesarse) presente, de un modo personal, en la existencia de los hombres.

            La resurrección es la forma “mesiánica” de existencia de Jesús (un hombre muerto por los demás) en  la vida otros hombres seres humanos. Jesús no se diluye en Dios (para que los demás nos diluyamos también como él en lo divino), sino que permanece y actúa como “hombre viviente” en la vida (en la historia) de los hombres; no como un hombre encima de otros (¡no hay en Dios, ni en Jesús,  nada “encima”), ni en contra de otros hombres, sino como principio y signo de una humanidad solidaria, en la que los hombres se despliegan en, con y para los hombres (desde el Dios-Abba de Jesús). La resurrección implica comunicación persona de Jesús por encima y a través de la muerte; una comunicación histórica, por la que la relación de los hombres entre sí viene a presentarse como revelación y presencia de Dios.  Parece difícil que esta experiencia pueda desarrollarse (entenderse) en forma advaita.

5.Cristianos son los que oran a Jesús (=se comunican con él), en una línea que se identifica en el fondo con la “experiencia pascual”. Cristianos son, desde el principio, unos hombres y mujeres que se comunican con Jesús, esto es, que se mantienen en comunión orante con él (dejo a un lado la función de Espíritu Santo, como experiencia y acción de koinonía (comunicación) no de fusión divina.

Advaita, la doctrina hindú de la no dualidad - WeMystic | Hinduismo,  Religiones del mundo, Religión

            Una parte de la Iglesia ha tendido desde antiguo a identificar sin más a Jesús con Dios,  orando a (en) Jesús como Dios, no como hombre mesiánico. K. Rahner decía que este iglesia en general es “monofisita”, no cristiana (mesiánica, de Jesús hombre). Este es el punto de partida y aportación de Santa Teresa, en contra de algunos “teólogos advaitas” que le decían que se engolfara por oración en Dios (olvidando la humanidad de Cristo). Se puede distinguir la forma en que Teresa entendía esa humanidad de Cristo, pero no el impulso y sentido profundamente humano de esa oración, que no se puede entender en forma de trans-personalización (de superación de la persona), sino de syn-personalización, de más honda realización personal, en comunión de unos con otros. Cristiano es el que ora simplemente a Dios, sino el que vive “en Cristo” (en comunicación personal con otros seres humanos,  superando así la muerte). En esa línea, la oración a Cristo no es advaita.

6.Camino de oración: [E1]Los “grados” o momentos de unión con Dios corresponden a los grados de unión con el prójimo. En general, un tipo de iglesia ha insistido en los grados o momentos de unión del hombre con Dios, tal como los puso de relieve Santa Teresa, siguiendo un esquema ascensional judío, en el libro de las Siete Moradas. Pues bien, a las siete moradas simbólicas del encuentro con Dios corresponden otras siete moradas simbólicas y reales del encuentro del ser humano con otros seres humanos.

Las Siete Moradas del Castillo Interior de Santa Teresa - APOSTOLADO DE LOS  SAGRADOS CORAZONES UNIDOS DE JESÚS Y DE MARÍA

Estas “moradas” o momentos de comunicación de unos seres humanos con otros, en forma integral (de cuerpo, alma y espíritu, por citar la tricotomía bíblica, que es mucho más profunda que la dicotomía griega de cuerpo y alma) son las que definen el camino de maduración del ser humano en plano individual y social (eclesial, es decir, católico, universal). Vivimos uno de y con los otros, muriendo y resucitando en ellos, en un camino mesiánico que resulta esencial para el judaísmo y cristianismo. Ésta no es en principio una oración advaita.

Jesús. Una aproximación desde distintas miradas"

7.Dicho esto, debemos añadir que el elemento (o tendencia) advaita es extraordinariamente importante, no sólo para la religión en general, sino para la “religión” y oración cristiana. En un sentido, mirado desde la experiencia y confesión cristiana, el esquema advaita puede correr el riesgo de fundir todo lo que existe en la unidad de lo divino; más aún, ciertas formas de la religión advaita tienden quizá a interpretar la “creación” (y la forma actual de la vida humana) fuera una especie de “caída” del ser original. Pero, en otro sentido, la experiencia advaíta es uno de los “tesoros” de la historia y cultura religiosa (y social) de la humanidad. Por eso ha de tratarse (recibirse y entenderse) con inmenso respeto.

            Desde una perspectiva cristiana se podría decir que la “religión advaita” constituye una especie de “entorno” o pórtico (un antiguo testamento) para el cristianismo. Pero esa visión es “parcial” y no puede tomarse como definitiva. Quizá es mejor entender la religión advaíta y las religiones proféticas (judaísmo, cristianismo, islam) como modulaciones o “colores” de la gran experiencia religiosa de la humanidad.

CONCLUSIÓN

De esto tratará el curso de CITES, 19-21 noviembre 2021. Dejo para el fin las conclusiones,  para cuando vaya desarrollando el curso, en el que explico el sentido y despliegue de las religiones advaitas. Pero de un modo orientativo pienso que puede ofrecerse unas orientaciones.

  1. La religión advaita y la religión cristiana (mesiánica) son en principio distintas. No se puede afirmar que una sea buena y obra mala, una verdadera y otra falsa. Son dos formas de entender y “practicar” el misterio de la realidad.
  2. En su forma actual hay que aceptar la diversidad… aunque haya elementos comunes para dialogar y complementarse. Pienso que no es bueno introducir la visión advaita sin más (a la fuerza) en el cristianismo. Cada tradición religiosa tiene su lógica y es normal que la mantenga. Sólo desde la diferencia, sin imponer una forma de religión sobre la otra pueden dialogar entre sí.
  3. Las religiones tienen un fondo universal (que pertenece al despliegue de la humanidad), pero sus formas históricas y cambiantes. Sus formas actuales pueden y deben cambiar, pero no por simplificación (mínimo común denominador), sino por profundización. Pueden producirse, se están produciendo y se producirán en el futuro formas simbióticas nuevas, que actualmente son difíciles de precisar.
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