Día del Sagrado Corazón. Así es Jesús... : M. Navarro y X.. Pikaza

Hoy, día de Sagrado Corazón, quiero presentar una semblanza de Jesús, un hombre de corazón, en la línea de las reflexiones anteriores sobre Jesús todo-cuerpo, todo-sangre. Para ello reproduzco un texto de la revista de 21 RS(Padre Damián 2, 28036 Madrid)(Cf. http://www.21rs.es/index. php?to= contenido&id=266), donde Mercedes Navarro y yo exponemos nuestra visión de la vida-corazón de Jesús, respondiendo a las preguntas que nos hace el redactor de la revista, dedicada precisamente a presentar en clave actual el "sentido" y tarea de la devición al Corazón de Jesús.

Mercedes y yo somos compañeros y amigos;. Miramos las cosas con ojos distintos, pero convergentes y nos sentimos muy cerca de Jesús, hombre que ha sidoy sigue siendo todo-corazón. Quiero que esta página sea un homenaje de respeto y admiración a todos los Amigos del Corazón de Jésús, a todos los amigos de la revista RS 21, que se llamaba Reinado Social del Corazón de Jesús, que recibían mis padres y yo leía admirado por sus bellas fotos, hace casi sesenta años. Sigue 21 RS.

Autores

Dos de los más prestigiosos biblistas españoles estrenan libro. Rigurosos y científicos, pero con ese toque de espiritualidad encarnada a la que nos tienen acostumbrados. Y con la figura de Jesús como aglutinante. En Marcos (Verbo Divino), Mercedes Navarro presenta una “historia leída, estudiada, confrontada, orada y pensada en varios registros”. En Diccionario de la Biblia, historia y palabra (Verbo Divino), Pikaza presenta “una galería y una casa habitada por personajes en diferentes caminos, centrados en Jesús”.


Le hemos pedido a los dos autores que nos describan “su” Jesús.


Mercedes Navarro:

Jesús fue matural de...

Nazaret de Galilea, parece, cuya cercanía (unos 6 km) a Séforis, la colonia romana, la hizo sospechosa de contaminación por parte de grupos conservadores. Probablemente Jesús frecuentó la colonia yendo a trabajar como artesano. Allí debió de aprender mucho, mezclado con culturas, costumbres, mujeres y hombres diversos... Experiencia que debió dejarle profundas huellas.

Físicamente...

Por los testimonios conocidos debió de tener una personalidad magnética, que lo hacía físicamente atractivo, fuesen cuales fuesen sus rasgos. Los relatos evangélicos han llevado a imaginarlo con pinceladas femeninas. Curioso.

De familia...

Incierta. De seguro, su madre María. Según los evangelios, durante su predicación del proyecto de Dios redefinió sus pertenencias (biológica, social y culturalmente dadas), las puso en crisis y creó una familia alternativa, no patriarcal ni sexista, inclusiva, horizontal (Mc 3,31-35 y par.) y de igualitario acceso a Dios, único al que llamó padre. Fue escandaloso. Le entendieron pocas personas. Todavía no se le entiende.

De profesión...

Artesano (tekton, según Mc 6,3), primero, y, después, según gente de dentro y de fuera, rabino, aunque diferente a los otros. Según Lc 8,3 estaba subvencionado por mujeres ricas, lo que le favorecía la libertad de palabra y de acción. Podía permitirse una vida dedicada a la predicación, a recrear alternativa y críticamente su religión y a dignificar a los más tirados. Sus mecenas hicieron una buena inversión. A ellas, les cambió la vida.

Maestro espiritual…

Según los evangelios, indirectamente directo por respeto a la libertad. De espiritualidad secular, en fondo y forma: con la gente, en la vida y la calle, contaminado... Ni separado ni con complejo de superioridad. Muy Hijo de su Padre. Apasionado. Intenso. Inteligente, de la estirpe de Sofía (Sabiduría), poeta...


Lo mataron por...

Por envidia, desde luego (Mc 15,10). Los poderosos de fuerza y sin autoridad no soportaban a alguien tan honesto y libre, tan seguro y tan frágil, tan fuerte y tan vulnerable, tan popular y poco condescendiente, tan igualitario e inclusivo, de tanta autoridad y tan bueno, tan Hijo de Dios y tan profundamente humano. ¡Demasiado para la mediocridad que manda! Irónico: Ni con su muerte se libraron de él...

Resucitó al tercer día...

Dijeron las mujeres, Magdalena, su madre María, Juana, y otras. Cuando aceptaron que estaba muerto y muy muerto, lo experimentaron vivo, y compartir la experiencia creó comunidades de fe, porque la fe o es libre (la evidencia no necesita fe) o no es fe. Sin las testigos primeras yo no sabría de Jesús ni le conocería. A ellas debo mi condición de creyente en Jesús resucitado. Su testimonio unió historia y fe en Jesús.

Pasó a la Historia...

Mediante historias patriarcales, silenciamiento y marginación de las mujeres. La historia, patriarcal y sexista, piramidal y excluyente, pero en cuyas aguas subterráneas se ha ido filtrando, siglo a siglo, lo mejor de su persona, su proyecto y su visión de Dios. Nunca agradeceré bastante tener los evangelios, poder recuperar a Jesús a través de las experiencias de mis antepasadas en la fe.


Xavier Pikaza:

Jesús vue natural de...

Nazaret de Galilea, pero su familia podía provenir de Judá (Belén) y se asentó en Nazaret, tras la conquista de los macabeos (en torno al 100 a. C.). Se sintió portador de las tradiciones mesiánicas de David (Belén) y de las tradiciones proféticas de Elías, que había actuado como sanador en Galilea. Vivió en un entorno marcado por la cultura helenista, en tiempo de cambio económico y social.

Físicamente...

Debió ser un judío típico de la zona, austero, resistente a las inclemencias de la vida al aire libre, capaz de largos y duros caminos, con poca comida… Tuvo una gran capacidad de comunicación afectiva. Flavio Josefo asegura que cambió la vida de muchos a los que quiso; pero algunos le odiaron y llegaron a matarle, para impedir que su movimiento social se siguiera expandiendo.


De familia...

Numerosa. Se llamaba Jesús/Josué y sus “hermanos” (Jacob, José, Judas, Simeón…) tenían nombres judíos tradicionales; tenía, al menos, dos hermanas (Mc 6, 3). Su opción mesiánica causó rupturas familiares, que sólo se superarán tras su muerte. Parece que Santiago/Jacob, su hermano más conocido, que será líder de la Iglesia de Jerusalén, era hombre piadoso y culto.

De profesión...

Artesano, tekton (Mc 6,3), campesino sin campo, obrero de la construcción, como su padre (Mt 13, 55).Sus antepasados parecen haber perdido sus tierras en la dura revolución agraria y comercial del momento. Aprendió en la escuela del trabajo, en el contacto con los pobres, enfermos y desplazados, a quienes quiso ofrecer el ideal del Reino de Dios. Se presentó como Hijo de Hombre, ser humano.

Maestro espiritual…

Fue “maestro integral”: un gurú que ilumina y enseña; un amigo que acoge y entiende, un sanador que cura las dolencias, un vidente y profeta que anuncia la llegada del Reino de Dios, ofreciendo dignidad a quienes no tenían dignidad y esperanza a quienes no tenían esperanza. No creó una escuela de escribas, ni una comunidad de separados, ni un ejército de voluntarios, sino un movimiento de creyentes.

Lo mataron porque...

Era amigo de publicanos y prostitutas y porque preparaba el Reino de Dios en contra de los poderes establecidos; de manera intensa y provocativa, en medio de Jerusalén, en tiempo de pascua. Le mataron porque tuvieron envidia de su programa (Mc 15, 10) y miedo de su propuesta (Jn 11, 48) y lo hicieron en nombre del Dios del Templo y del Imperio. No se defendió con armas ni dejó que sus amigos le defendieran de esa forma.

Resucitó al tercer día...

Murió al parecer abandonado. Pero, empezando por Magdalena y por otras mujeres, sus discípulos supieron y sintieron que estaba vivo: Dios había avalado su programa y le había hecho Mesías, el Señor… Por eso no fueron más a un sepulcro, para desenterrar su cadáver, sino que retomaron su camino, con la certeza de que él, Jesús, les sostenía e impulsaba… Había llegado el Tercer Día, el Día de la salvación de Dios.

Pasó a la Historia...

No pasó a una historia ya fijada de seres superiores, intercambiables (César y los Beatles, Superman y Hermes), sino que inició, según los cristianos, la Historia verdadera, hecha de humanidad y ternura, de experiencia de Dios y amor concreto de hombres y mujeres, de pan compartido e igualdad católica, sin templos ni imperios como el de aquellos que le mataron, pues todos somos templo y reino de Dios cuando nos amamos. •


Autor: Mercedes Navarro y Xabier Pikaza
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