Eros y religión (y Claves de la vida 85)

El eros es una vivencia
religiosa (W.Schubart).


En muestra sociedad irreligiosa asociar eros y religión resulta extraño, porque eros estaría reñido con la religión y viceversa, la religión con eros. Pero al disociar eros y religión, la religión se resiente fríamente, mientras el eros se recalienta sexualmente. Sin embargo, hay una relación entre eros y religión, ya que la religión dice religación, y el eros ligación. Tanto el eros como la religión buscan reparar la unidad perdida o separada, sea a nivel erótico sea a nivel religioso respectivamente.

Por eso precisamente la religión natural o pagana santifica la pro-creación, al tiempo que la religión sobrenatural o cristiana santifica el eros como amor. En ambos casos se venera el principio de la unión o reunión, de la junción o conjunción: el eros ajunta lo humano y su humanidad, la religión ajunta lo humano y transhumano o divino. Pero su mutua relación llega hasta el punto de considerar sagrado eróticamente al otro o religiosamente al Otro (que es el otro bajo la mirada del Dios). Debería quedar claro en este contexto erótico-religioso que el otro remite al Otro divino y viceversa, el Otro divino al otro humano.

Yo diría que la religión sin eros resulta rígida y frígida, mas el eros sin religión resulta patético, por recaer fácilmente en la sexopatía o atrapamiento meramente sexual. Precisamente esta disociación de eros y religión hace de nuestra sociedad una sociedad no solo irreligiosa sino irreligada, por cuanto falla la argamasa o cemento simbólico de la auténtica ligación o coligación, la cual no es solo inmanente sino trascendente, no es solo civil o profana, política, sino religiosa o religadora.

Podríamos afirmar que en el principio no existía la nada o el caos, como pretenden algunos filósofos, sino un eros cuasi religioso. Lo cual equivale a decir que en el principio era la relación o implicación, la coligación, ajuntamiento o ayuntamiento, el eros sagrado y el ser como cópula. Parafraseando al último S.Hawking, el big-bang no es el principio desde la nada, sino el desenlace de un enlace de fondo entre los elementos, así pues la explosión de una reunión previa de material energético incandescente. El big-bang sería entonces el éxtasis o salida de sí de un “énstasis” o tensión energética suprema.

Así que en el fondo de nuestro universo hay que colocar una “pasión”, pero una pasión no solitaria sino compartida, la cual se revela en el hombre como com-pasión del propio mundo y sus criaturas, como lo expresa el Buda. La reunión de todas las cosas, realidades y personas afirman una unión o unidad, que en lugar de contraerse o retraerse se expande y diferencia, como ya decía T.Chardin. El amor sería la experiencia humana que consiste en padecer la trascendencia en la inmanencia, lo divino en el hombre, lo sagrado en lo profano, y viceversa: lo mundano en lo trasmundano.

Pero no hay lo trasmundano, me susurra esta sociedad encarnizada en su mera carne, a menudo como carne de cañón. Se trata de una sociedad irreligiosa e irreligada, basada en la animadversión patriarcal contra el ánima femenina. Pues ya se sabe, el anima es asociadora frente al ánimo masculino disociador y esquizoide, separatista. Pues una cosa es la libertad y otra el libertinaje.

La auténtica libertad es la liberación erótica de la pura religión cerrada, así como la liberación religiosa o trascendente de la mera sexualidad inmanente. Nuestra sociedad es irreligiosa por cuanto irreligada, y nuestra sociedad es infraerótica por cuanto hipersexualizada. A nuestra religión le falta el eros y la erótica, pero a nuestro eros le falla la auténtica religación. Eros es deseo de relación, el cual se expresa corporalmente en la sexualidad y anímicamente en el amor personalizado. Aquí engarza la religión como religación personal abierta al otro, a través del eros anímico al que llamamos afecto o afección, así pues compasión.

CLAVES DE LA VIDA 8

---La naturaleza madre y madrasta y el Dios padre putativo: el hijo de ambos es el Hombre bifronte de materia y espíritu.

---La Iglesia del Papa Francisco como casa paterna abierta a todos.

---Todo se acaba y nada se termina: todo se eterniza.

---No me gusta la gente creída: soy descreído al respecto.

---En un poema memorable de Pablo Neruda, pensar es enredar con las sombras, soltar pájaros y enterrar lámparas.

---Sombras, pájaros y lámparas: la oscuridad, el vuelo y la luz: inconsciencia, consciencia y transconsciencia: sentimiento, imaginación e iluminación.

---Pensar es enterrar lámparas: para ver desde abajo las raíces, para observar el subsuelo, la génesis y la evolución.

---Según Foucault y Barthes, escribir es desaparecer para ser otro: pero esto no es ser autor sino actor (la escritura hoy como farándula).

---Pablo Neruda y Pablo Picasso: ambos propugnan el comunismo de los bienes, las mujeres y los signos.

---Crear es como procrear: amor y ritmo.

---El mío no es un realismo sucio: es un idealismo sucio o realista.

---Los novelones o culebrones sobre los amoríos del hombre y la mujer: qué originalidad.

---La concupiscencia y sus pasiones patéticas: la codicia y sus mansiones cual prisiones.

---Los periodistas como buitres sobre la carnaza: fresca o tumefacta.

---En el País Vasco me saturé de gastronomía y hostelería: ahora paso bastante.

---Eduardo Punset o las gestiones de la gestión: di-gestión cultural.

---No merece la pena leer tanto y a tantos: pues unos se copian a otros indefinidamente.

---Hay palabras más bonitas que la realidad, por ejemplo helecho: y palabras tan feas como la realidad, por ejemplo el hecho.

---La Vuelta ciclista a España deja al descubierto nuestra descarnada orografía peninsular.

---El patio enclaustrado del Seminario de san Carlos está concentrado por el círculo del pozo: un mandala simbólico con sus cuatro palmeras adornando el centro concéntrico.

---Tras mi periplo he vuelto a mi origen natural: Ortiz como ortus (origen o nacimiento).

---En el País Vasco me acechaba la melancolía (húmeda): en Aragón me acecha el aburrimiento (seco o secante).

---Un tipo con Parkinson se ríe de mi friolera: así anda el mundo, Facundo.

---La locura del sexo: quizás esta locura lo cura.

---En el trasfondo crítico aragonés aparece el literato Marcial.

---Quiero ser un católico: universal.

---Matar a un hombre no es defender una doctrina, sino matar a un hombre (Castellio contra Calvino y a favor de Miguel Servet).
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