Hermenéutica simbólica

por Mikel Formosa

1.- Hermenéutica simbólica

El término “hermenéutica simbólica” ha sido acuñado y desarrollado por el filósofo Andrés Ortiz-Osés para referirse a una interpretación simbólica del sentido. El sentido no es aquí el mero significado (entitativo), sino la significación humana de carácter axiológico o valorativo. El sentido trasciende al mero significado porque es el resultado de una interpretación simbólica, la cual no indaga meramente lo dado o dicho (el qué literal) sino lo que alguien o algo (objetivo) quiere decirnos (subjetivamente).

La hermenéutica simbólica de A. Ortiz-Osés indaga especialmente el sentido existencial, es decir, el sentido simbólico de la existencia en sus lenguajes del mito y la religión, el arte y la literatura, la filosofía, la antropología y las ciencias en cuanto experiencia humana de lo real. Pero en esta indagación del sentido de la existencia comparece como contrapunto o bajo obstinado el sinsentido, entablándose una lucha entre Dios y el diablo, el héroe y el dragón, la vida y la muerte.

En medio de esta lucha de los contrarios el sentido se perfila según A. Ortiz-Osés como “la sutura simbólica de la fisura real”, así pues como la mediación de los opuestos bajo la simbólica del dios Hermes, cuyo caduceo ofrece la sublimación y apertura de lo entitativo o terrestre a lo trascendente o celeste. En este contexto hermesiano el sentido simbólico se redefine como Apolo sublimando a Dioniso, el ser que trasciende inmanentemente al ente, el amor que asume la muerte cristianamente, el sentido que sutura al sinsentido simbólicamente (continuando la filosofía de E. Cassirer).

Ortiz-Osés ha teorizado su hermenéutica simbólica en diferentes obras, especialmente en su libro “Amor y sentido”, y ha realizado diversas aplicaciones a mitologías como la vasca, simbologías como la cristiana, y visiones del mundo como la indoeuropea y preindoeuropea. Entre sus análisis simbólicos destaca su original interpretación del Cristo del Juicio Final de Miguel Ángel, así como la interpretación simbólica de F.Nietzsche y M.Heidegger. Finalmente cabe destacar su brillante exégesis de la arquetipología de C.G.Jung y el Círculo Eranos (véase su obra “Hermenéutica de Eranos”, con G.Durand, E.Trias y L.Garagalza).

En la hermenéutica ortiz-osesiana el sentido simbólico no es pues cósico o inmanente (frente al positivismo), pero tampoco platónico o trascendente, sino trascendencia inmanente (de inspiración socrática). El sentido simbólico no dice aquí verdad abstracta, sino verdad encarnada o humanada (de inspiración cristiana). La clave hermenéutica del sentido simbólico está en la revisión del simbolismo como Logos afectivo (véase su obra “La razón afectiva”), es decir, como logos objetivo-subjetivo, ámbito de encuentro del mundo y el hombre.

2.-Intramodernidad

Tras la modernidad y la posmodernidad, A. Ortiz-Osés propone la idea de Intramodernidad capaz de asumir el alma y lo anímico (el sentido encarnado frente a la verdad pura, purista o puritana). Este sentido encarnado comparece en la coimplicación de los contrarios definida como dialéctica o “dualéctica” de los opuestos bajo la mediación del dios Hermes, frente al dualismo clásico tradicional del Dios y el diablo, el héroe y el dragón, la derechona y la izquierdona.

Esta mediación hermesiana está simbolizada por el fratriarcado o fratriarcalismo de inspiración cristiana e ilustrada, la fratría que hermana el viejo matriarcalismo y el nuevo patriarcalismo de un modo horizontal, medial o democrático. Se propugna finalmente un Logos afectivo, redefiniendo el corazón como “co-razón” de nuestra propia razón.

Frente a la ortodoxia inmovilista y a la herejía revolucionaria, Ortiz-Osés defiende una heterodoxia bien temperada de carácter evolutivo o evolucionista, caracterizada por el relacionismo frente a todo absolutismo y relativismo. Su filosofía desemboca en una filosofía de la ambivalencia o doble valencia, expresada paradigmáticamente por el “amor” como sentido y sinsentido de la existencia, como divino y demónico o diablesco: puede consultarse al respecto su Blog Fratría y Tendencias-21 de las religiones.

3.- Reconocimientos

Andrés Ortiz-sés ha recibido muchos y diversos reconocimientos a su labor de pensador o filósofo hermeneuta, de antropólogo simbólico y de aforista consumado. La nómina comienza con el nombramiento como "Doctor amoris causa" conferido por el Colegio Internacional Canisianum de Innsbruck y firmado por el sociólogo José Casanova de la Universidad Georgetown, y prosigue con G. Durand y M. Eliade (con los que coincidió en Eranos), G. Vattimo, J.L. Aranguren, J. Grondin, R. Panikkar, Rof Carballo, M. Beuchot, J. Oteiza, E. Trías y muchos otros. La relevancia de su interpretación de la mitología vasca fue reconocida y valorada por el antropólogo J.M. de Barandiarán, el fundador de los estudios vascos que se encargó de recopilar los relatos miológicos de transmisión oral que perduraban a comienzos del siglo XX.

Pero aquí queremos destacar el reconocimiento del Dr. Ibon Zubiaur, profesor de la Universidad de Tubinga, Director del Instituto Cervantes de Múnich y actualmente en Berlín:

"Andrés Ortriz-Osés será recordado como autor de uno de los sistemas de pensamiento más originales y sugerentes producidos en lengua castellana: filosofía de la (co)implicación, filosofía de la razón afectiva, dialéctica coimplicativa. También será recordado como un extraordinario profesor de filosofía: alguien que, con recursos oratorios deslumbrantes y un sentido lúdico de la provocación, encarna insuperablemente la olvidada esencia de su oficio, la misión de incitar al pensamiento. Nuestro filósofo y aforista sería uno de los primeros pensadores españoles en pensar radicalmente en castellano" (Véase el Libro-Homenaje de la Universidad de Deusto a AOO).

Por su parte, J. Grondin ha celebrado como "genial" el lema hermenéutico de nuestro autor: "el ser que puede ser comprendido dice sentido". En general, los críticos suelen destacar la originalidad y creatividad del pensamiento ortiz-osesiano, así como la belleza del estilo y la agudeza gracianesca de su aforística: así I. Reguera en Babelia, pero también F. Savater cuando califica sus aforismos lúcido/lúdicos como "deliciosos y, a menudo, maliciosos” (véase al respecto el Libro-Homenaje). El propio autor concibe el aforismo como "máxima mínima", aunque algún crítico considera su lenguaje ensayístico como barroco o abigarrado. En todo caso nuestro autor pertenece a una especie cultural no protegidas (rara avis).

Respecto al propio reconocimiento del autor, Andrés Ortiz-Osés se piensa filósofo y simbólogo, pero se siente aforista y poeta (amén de músico fracasado). El libro “Poética del sentido” recoge su poesía, calificada como poesía intramoderna o intramodernista.


ENLACES EN LA RED:

-El dios Hermes, patrón de Eranos, en Revista Symbolos.
-Cómo nos situamos ante las cuestiones de la vida, vídeo, Asc.
-Verdad y mentira, en Tendencias-21 de las religiones.
-La coexistencia del sentido y el sinsentido, en Tendencias-21 de las religiones
-Nietzsche: la Ilustración romántica, en Hermes-DeustoBlog.
-A.Ortiz-Osés, Wikipedia (página personal), Web de la Universidad de Deusto, Blog Fratría de Religión Digital.
-El apocalipsis de Heidegger, en Tendencias-21 de las religiones.
-La sabiduría ancestral, en Tendencias-21 de las religiones.
-La ciencia ante el sentido, en Tendencias-21 de las religiones.
-Ibon Zubiaur, A.Ortiz-Osés y los aforismos, en Hermes-DeustoBlog.
-A.Ortiz-Osés, en Poetas del siglo XXI, Antología, blog de Fernando Sabido.
Volver arriba