Vivencias 54

--- Parere Deo, libertas est (Séneca): Aceptar el hado es la libertad. O la voluntad de Dios como determinante de nuestra libertad. El parecimiento de Dios como perecimiento del hombre.

--- El amor que no espera ser amado: Pero en las grietas está Dios que acecha (J. L. Borges). El inflexible hado agrietado por Dios: el amor fati como amor fatuo. Podríamos hablar entonces de amor liberalis Deo: amor libremente destinado: libre amor necesario: implicación. El amor y Dios: no esperar ser amado y, sin embargo, conservar la esperanza: en la eutopía.

--- Cristo, según Wellhausen, fue un judío insobornablemente fiel hasta la muerte a la naturaleza radicalmente unitaria de lo existente. La naturaleza radicalmente unitaria de lo existente es la condición de toda implicación religiosa o religación. Por ello vale de Jesús de Nazaret: El amor que no espera ser amado, por que en las grietas está Dios que acecha (supra).

--- El bien y el mal, como la vida y la muerte, ni son totalmente idénticos (totaliter idem) ni son totalmente diferentes (totaliter aliter), sino que son tal cual (taliter qualiter): tal-para-cual o coímplices. (Por eso luchamos no contra el demonio, sino con el demonio). La vida entre lo rectilíneo y lo reptilíneo.

--- Érase una vez un hombre alienado: valga la redundancia. --- En euskera erdi es “medio” (o mitad) y erditu “panr” o “dimidiar”. Aquí la mediación o compartición —el parir o concrear— connota dimidiacion o partición. Compartir es copartirse: dar la vida es también dar la muerte. (J Balza).

--- Al padre de piedra -el Moisés de Freud— le contestan, segun H. Haravon, los hijos del agua (Ferenczi, Jung): los hijos del mar-madre. Olvida el autor que ya el propio Moisés bíblico hace brotar el agua de una piedra. O el padre como simbólica piedra blanda, pues remite al simbolismo matrial acuático; de donde el culto pagano de ciertas piedras o pilares sagrados junto al curso de las aguas madres.

--- El verso como un ritual del lenguaje: el poema como momia de lo real. Y la filosofía como embalsamamiento del concepto.

--- Sicut vita, ita mors: Así es la vida, y la muerte parecida. Muerte-en- vida. --- Eta es muy mala, desde luego: pero lo demás no es muy bueno.

--- Lo negativo en Hegel es la perfección de lo imperfecto de lo afirmativo (J. E. Coca). El mal bien podría ser la negatividad de la positividad afirmativa del bien, habida cuenta que toda afirmación desafirma o negativiza lo no afirmado. Toda afirmación es una denegación de lo inafirmado y una renegación de lo afirmado otrora.

--- Todo conocimiento debe ser erótico: para no ser estéril o nocivo sino un co-nacimiento. Paso del conocimiento crítico al conocimiento críptico: criptofilosofia.

--- La imagen como “reposo” en W. Benjamin: pero la imagen es reposo del guerrero o vividor y móvil del sedentario. No sitia, hace sitio: nos despeja del ser y la nada abrumadores.

--- La lógica de los símbolos es una lógica de las implicaciones y sus mediaciones como correspondencias y proporciones: frente a la ley lógica de las contradicciones rige aquí la ley dialógica de las condicciones o coimplicaciones. Lo que se busca criptológicamente es una coimplicidad. Por ello la lógica simbólica porta los propios ojos (desojados) en una bandeja, como Santa Lucía: pues lo que hay que explicar yace implicado, como la cabeza yerta que también portan otros santos simbólicos. Se trata de dar cuenta y relación de la razón perdida (en lo destinal).

--- La constelación del arquetipo es la constelación de un momento dualéctico: el mejor ejemplo seria el enamoramiento, en el que dos sistemas hasta ahora antagónicos encajan en una común urdimbre coimplicativa o complementaria. En esta sincronicidad de dos módulos significativos el uno para el otro, comparece el sentido como relación de implicación de los contrarios contractos o suturados simbólicamente, O el sentido como contuición (sim-bólica) de los contrarios coímplices.

--- Aquel que inventara la palabra Dios es divino: la palabra-palabra, el logos como logos, la implicación suprema. La vida como una gigantomaquia en tomo a Dios, y su acerbo sentido.

--- No las cosas sino las figuraciones de las cosas nos perturban. Epicteto tenía razón.

--- Necesitamos una persona, decimos en ciertas soledades, pero a menudo la necesidad se refiere a otro-otro (un perro, por ejemplo).

--- Ya no piensan que soy como creían: ahora creen que soy como piensan. (Estoy encantado de que no lo estén conmigo).

--- Entregamos a la cultura la vida que ella misma nos otorga.

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