Neurología, religión y superación de la norma (1).

por WILBURG


Hasta hoy, la Religión se ha movido por o ha activado, la parte del neo-córtex que se definía en psicoanálisis como el cerebro dominante.

Hoy se puede observar -en directo- por resonancias magnéticas y monitorización de mantas de diodos en la servilleta cerebral, lo que ocurre en las zonas neuronales al activarse: primero la emoción de 'temor' o 'ansiedad' por el pensamiento obsesivo bajo el código de moral, - la Conciencia- las normas o leyes que someterán al sujeto a una forma de vivir, de pensar y de ser y la consecuente expectativa de aprobación por la autoridad (bien sea éste el sacerdote o el pastor o el libro 'sagrado' o Dios) ante sus 'actos' y 'pensamientos'.

El individuo, bajo esta estructura neuronal físicamente construida por él mismo a través de años de sujeción interior al dogma y a la moral, espera que el futuro le apruebe su vida de sujeción y cumplimiento. Vive bajo aprobación de un Código exterior.

Ese cerebro, bajo una estructura 'tradicional' de Religión, muestra la evidente fisonomía, no solamente psíquica, sino también plástica, de un ser sometido. Con ansiedad latente, y esperanza de aprobación por el exterior.

En Psicología se le define como neurosis, básicamente porque el cerebro "dominante" cumple su cometido: domina al 'Yo', que NO está en el neo-córtex, sino como escondido por el miedo en el cerebro emocional y esperando su redención.

No hay posibilidad de que el ser pueda liberar todo su sentimiento bajo esa estructura 'tradicional' del cerebro del religioso, un creyente bajo "temor". Porque el cerebro o ríe o llora; se somete o se da. No puede hacer las dos cosas a la vez.

Esto lo saben los terapeutas que manejan Terapia Cognitiva de Beck: cuando consiguen que el sujeto se ría, ya han conseguido también que el pick de mild depression ceda. Lo que tienen que hacer luego con mucha paciencia es desmontar la idea errónea que causaba esa depresión: una vez detectada la idea errónea, o incoherente, se puede poner ésta en evidencia, y el sujeto procede entonces a eliminarla de su psique: eliminado el pensamiento negativo, también cede la emoción negativa. Y el sujeto conoce entonces que puede reconectar sus circuitos de sujeción a aprobación exterior, por otros que le lleven a la acción y la reflexión coherente.


Se han podido ya escanear los procesos del cerebro de alguien que, liberado de ese mecanismo básico de la Religión de Normas, al sentir lo que él llama la presencia de Dios: la zona del cerebro que SE ACTIVA bajo el experimento es la de la amigdala principalmente y el hipotálamo, mientras que las zonas antes 'dominantes' de la norma y recompensa por el cumplimiento se desactivan. Es decir, un acto estrictamente de SENTIMIENTO puro, esto es, sin mezcla de aprobación ni tampoco de cumplimient
o: no mezcla ya la norma.

En el neo-cortex se activan otras áreas que tendrán relación quizás con el 'otro' con quien o por quien el individuo tiene ese flujo de neurotransmisores que le hacen sentirse querido... y queriendo.

El proceso que se opera hoy en el mundo de política activa, se refiere siempre al mismo asunto sorprendentemente que el del cerebro: todos los partidos en el debate parlamentario buscan quién ganará las elecciones... para saber si pueden ser ellos los que dicten la ley: es decir, los que 'dominen' al resto de la población durante la legislatura.

Por su evidente interés reproducimos lo aparecido en "Humanismo sin Credos" como comentarios de quien firma como "WILBURG". La no coincidencia en determinados supuestos creyentes no quita ningún valor a lo que aquí se escribe.
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