Prefiguras de Cristo ¿o es al revés?

Las religiones previas al cristianismo, las figuras mitológicas, los dioses del Olimpo, las creaciones mistéricas y sus ritos... todo el "panteón" de las religiones orientales y occidentales se presentan ante el Cristianismo como un telón de fondo difícil de digerir por éste, imposible de asimilar y cornucopia de lo que luego llegó.
Eso es lo que piensa cualquiera que, aparcando prejuicios que se hacen credos, ahonda en el origen de las religiones y los elementos sobreañadidos de las mismas con que luego se nutren las que llegan.
Y defienden su verdad con uñas y dientes, que no con razones, diciendo que la nuestra es "la" verdadera. Jamás un fundamentalista podrá digerir, y menos asimilar, aquello con que la razón informada se nutre.
Dicen que las demás religiones son un "adelanto" y "prefiguración" de la religión cristiana y que todos los "modelos" anteriores anticipan a Cristo.
De nuevo el sentido común:
---¿No es más lógico pensar que todo lo que viene después perfecciona, completa y resume lo anterior, siendo a la vez copia, concreción o explicitación de lo precedente?
---¿No es posible aplicarlo también a la religión?
Es fácil tergiversar lo primero haciendo profecías "a posteriori". O más bien revistiendo la figura que nace con las características vistas en el resto de los dioses que conocen pero que no reconocen.
Cuando Don Pedro Calderón pone en moldes dramáticos el mito de los argonautas, introduce un demoledor argumento precisamente en contra de la fe:
• Jasón es Cristo;
• Medea la Humanidad;
• la nave de Argos el Amor divino;
• los argonautas, los Apóstoles;
• el Vellocino de Oro, la Eucaristía;
• la espada, la cruz...
Para quien piensa un poco, sólo un poco, es más real la copia que la profecía. O, en otras palabras, ¿por qué Cristo es real e histórico y no Jasón? "El engaño de la profecía es anunciar lo que ya sucedió". Ningún genio ha existido sin geniecillos anteriores que prepararon el camino. Pero tales geniecillos no son prefiguraciones del que luego aparecerá, son ellos. Y a ellos remite el que luego culminará su labor.
Pues tenemos que entender las cosas al revés: dicen y aseguran que todos los mitos griegos –Andrómeda, Perseo, Orfeo, Ulises, etc-- son símbolos de Cristo y su misterio salvador. ¿Símbolos de lo venidero? ¿Copias adelantadas que prefiguran la más hermosa realidad, Cristo?
La sospecha se torna pregunta: ¿no será al revés? ¿No será Cristo un Jasón redivivo y no Jasón "prefiguración" de Cristo?
Y por otra parte, atendiendo a “lo existencial” ¿por qué es más real, más histórico, más "personaje" Cristo que Jasón? ¿Sólo porque así se cree? ¿Sólo porque “se dice en tal libro”?
Algo de esto temía el oficilizado cristianismo del S. IV cuando se dedicó a hacer tabla rasa de las religiones paganas, a demonizarlas legalmente, a quemar libros y documentos, destruir santuarios, prohibir ceremonias, asesinar sacerdotes, raer cualquier significado asimilable a sus misterios...
¿Por qué si debiera haber sido lo contrario? ¿No eran, como arguyen, tales religiones paganas, dentro del mundo "civil-izado", lo que San Juan Bautista en el "sacral-izado"?