El escritor y "alma" del 15M, contra el viaje de Benedicto XVI a Madrid Sampedro: "¿Por qué los laicos tenemos que pagar la visita del Papa?"

"La visita del Papa forma parte de la dejación de los deberes que ha tenido éste y los demás gobiernos frente a la Iglesia". José Luis Sampedro, una de las caras más visibles en la defensa del 'movimiento 15M', ha hablado de la próxima visita de Benedicto XVI y ha expresado su opinión sobre la misma.

Para Sampedro existe un "miedo al voto llamado católico en el que se apoyan los obispos para hacer un chantaje". Reconoce el escritor que es algo "incomprensible" porque "en España, aunque estemos bautizados, a misa todos los domingos no va más que el 27%, laicos somos las otras tres cuartas partes".

Así, señala que la religión se ha convertido en un "uso social y como les resulta gratis no quieren perdérselo" y se muestra convencido de "poner a la Iglesia en su sitio sin los privilegios que tiene".

Critica las concesiones que hacen los Gobiernos a la Iglesia "en todos los terrenos", siendo para él la más terrible la "colonización de las mentes infantiles en la primera infancia. Les amueblan la mente de mitos cuando no tiene ninguna capacidad crítica", asegura el también filósofo, que cree que con esta actitud se les impide "ser ciudadanos porque su pensamiento no es libre".

En el vídeo para la Asamblea de Aranjuez, Sampedro critica que esa "coacción" a la que se somete a los ciudadanos por las tolerancia de las autoridades que además lo costean con lo público. "Los laicos estamos pagando la mutilación de su pensamiento libre" y habla de una educación anti ciudadana.

Además, añade el escrito que "para que haya democracia tiene que haber demócratas. La fuerza de la democracia es el voto pero si el voto se hace condicionado, crear demócratas es muy difícil".

Tras criticar el método Bolonia, Sampedro está convencido de que "hay que transformar y modificar la enseñanza para que vaya a la libertad del pensamiento. Si mi pensamiento no es libre, tener la libertad de expresión no tiene valor".

Así, después de este planteamiento, define la visita del Papa como algo "monstruoso" y se pregunta "por qué tenemos que pagar los laicos y España con una Constitución aconfesional un turismo de productividad religiosa".

Además, se indigna con la prohibición de publicidad de preservativos en los autobuses de Barcelona mientras se encuentre el pontífice. "Me pregunto si se podrá hacer el amor en España durante los viajes del Papa para no herir la sensibilidad del Señor".

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