Bien por el arzobispo de Valladolid.

Me cuenta un amigo que estuvo hablando con el arzobispo de Valladolid, Don Braulio Rodríguez Plaza y que en la conversación le preguntó por que en su obispado no se celebraba ninguna misa según el modo extraordinario.

El arzobispo le respondió que porque nadie lo había solicitado y que él estaría encantado de que se pudiera celebrar en Valladolid.

No trato de animar a vallisoletanos. Si hubiera quien deseara esa misa, bendito sea Dios, y si no, también. Creo que es una opción libre de los fieles y siempre he sostenido que tan santa es una misa como otra. Lo que sí quiero destacar es la actitud de Don Braulio en absoluta coincidencia con la voluntad del Santo Padre. Ojalá pudiera decir lo mismo de todos los obispos de España.
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