Muy bien el cardenal Cañizares. Y metedura de pata de la Cospedal.
El como ha querido que se engendrara su hijo es cosa suya y ella responderá de ello. Pero ya el exhibirlo con orgullo y jactancia, y queriendo además implicar al cardenal en la exhibición pues lleva a estas cosas.
Últimamente tres obispos le han dado un sopapillo al Partido Popular. El de Orense, el cardenal de Madrid y el de Toledo. Dos "bodas" gays y una filiación de mujer, creo que separada, por inseminación artificial. Tres buenos obispos que habrían respetado decisiones personales, aunque no las compartieran. Pero que ante la exhibición del PP se vieron obligados a hablar.
Núñez Feijóo, Baltar, Ruiz Gallardón, ahora la Cospedal, en actitud en mi opinión suicida, se empeñan en tocarle las narices a los católicos haciendo gala de que la doctrina de la Iglesia se la pasan por donde les da la gana. Pues se pueden encontrar con que tal vez unos cuantos católicos decidan pasarse por el mismo sitio a esos insignificantes personajillos que, si son algo, es porque muchísimos católicos les han votado.
Bastaría con que unos cuantos de esos decidieran que, en adelante, les va a votar su señor padre, para que desaparecieran de la vida pública. Y nadie se iba a acordar de ellos nunca más. Para este cura ya no existen. Apañados van como unos cuantos más me imiten.